Crisis bilateral no es "tolerable" para sindicatos de Uruguay y Argentina

(EFE).- La crisis bilateral entre Uruguay y Argentina "no es tolerable" ni "soportable" para los trabajadores y por lo tanto desde el movimiento sindical se insta a ambos Gobiernos a "llegar a acuerdos que reporten beneficios para ambos", indicaron hoy sindicalistas de los dos países tras una reunión.

Ese pedido a los Ejecutivos de las dos naciones fue la principal conclusión del encuentro realizado hoy entre el sindicato único uruguayo, el Plenario Intersindical-Convención Nacional de Trabajadores (PIT-CNT), anfitrión del encuentro, y delegados de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y de la Confederación General del Trabajo (CGT).

Según indicó a Efe Marcelo Abdala, responsable de Relaciones Internacionales de la central obrera uruguaya, en el encuentro los sindicalistas expresaron su deseo de "impulsar la integración profunda" en la producción en ambos países y desarrollar una "complementación" económica, que lleve incluso a la unión de "infraestructuras" "Eso lleva a superar de una vez por todas el conflicto portuario entre nuestros dos países y ponerse a pensar en una estrategia que sirva para integrar y complementar la producción, para impulsar además al integración social.

Y en eso los argentinos estaban de acuerdo", indicó Abdala. Las relaciones entre los Gobiernos de la presidenta argentina, Cristina Fernández, y del mandatario uruguayo, José Mujica, han tenido varios sobresaltos en los últimos meses. El último de ellos fue en la víspera cuando las autoridades de Buenos Aires condenaron las que calificaron como "desafortunadas e indebidas" declaraciones del ministro uruguayo de Economía y Finanzas, Mario Bergara, que tildó de "inestable" la economía argentina. El jefe de Gabinete argentino, Jorge Capitanich, dijo en rueda de prensa que "resulta inadmisible la injerencia en decisiones de países soberanos".

Fernández y Mujica se reunieron a finales de enero en La Habana durante la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) para intentar reencauzar el diálogo.

Pese al encuentro, siguen abiertos varios frentes entre ambos Gobiernos, incluido el largo conflicto por la planta de celulosa de la empresa finlandesa UPM (ex-Botnia) en la orilla del río Uruguay y el malestar de la Administración de Mujica por la decisión del Ejecutivo de Fernández de impedir el transbordo de mercaderías argentinas en puertos uruguayos. Según dijo Abdala, los sindicalistas de la CGT y la CTA se llevaron "la tarea" de trabajar para solventar los problemas causados en Uruguay por decisiones del Gobierno argentino.

En ese sentido, la idea del sindicato es reunirse con el resto de las fuerzas obreras argentinas en los próximos días y, si fuera posible, enviar en marzo una delegación al país vecino para "encontrar un ángulo y reunirnos con el Gobierno".

"Pero igual hay que tener modestia. Que tengamos una puerta, no significa que el problema se resuelva. No vamos a sustituir a los Gobiernos ni a la diplomacia. Sí queremos que esté claro que si hay conflictos, los que perdemos somos nosotros", concluyó.