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Empoderamiento empresarial de mujeres

jueves 31 de marzo de 2016, 09:33h
En marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer. Para la ocasión, Ágora Mall recogió el testimonio de creatividad, tenacidad y entrega de tres mujeres que se abrazaron a su sueño empresarial y han logrado establecerse y empoderarse, gracias al apoyo de la empresa para que sus pequeños negocios se amplíen en el Mercadito que cada sábado se lleva a cabo en su atrio.

Ellas no se dejaron abatir por las circunstancias que les pudo presentar la vida, sino todo lo contrario. Encontraron en cada obstáculo el motivo para levantar la mirada y continuar su trayecto. Aquí compartimos parte de la hisotria de Yndira, Vivian y Margarita, tres mujeres que tienen en común el esfuerzo por diferenciarse y ser ejemplos de que ser mujer no es sólo llevar un buen vestido o tener buen gusto.
De lo dulce a lo natural, Yndira Concepción
“Se puede ser mujer, madre, esposa y empresaria. Es retador, pero nunca nadie dijo que sería fácil”
Hace casi 3 años que Yndira inició un emprendimiento trabajando con el negocio de la miel. Un proyecto pequeño, familiar, donde tenía el apoyo de su esposo y su hijo. Su astucia y curiosidad le indicó que existe en el mercado una tendencia por consumir productos naturales para usos medicinales y también como alternativas a productos cuidado personal y belleza.
Con la idea de ampliar su portafolio de productos, Yndira llegó hace cerca de dos años a Agora Mall con una carpeta llenas de ideas y con la firme intención de pertenecer al Mercadito que cada sábado se convierte en el principal atractivo de los 30 mil visitantes que llegan al referido centro comercial.
“Antes de llegar al Mercadito mi labor principal en el negocio era la miel, al entrar al Mercadito introduje el aceite de coco, de ricino o Higüereta, coco y romero y la gente se puso “loca” al encontrar un producto hecho como en casa, sin aditivos ni preservantes. Tanto es así, que tengo los mismos clientes desde cuando comencé. Ya mis clientes se han convertido es una especie de familia”, nos comenta Yndira.
Incrementar sus ventas y contactar con nuevos clientes fueron dos objetivos alcanzados rápidamente por esta mujer que llega a Ágora llena de entusiasmo los sábados asignados para acudir al Mercadito y de esta manera presentar y darle respuesta a las exigencias de su clientela ya cautiva.
Hoy Yndira y su familia están trabajando la segunda etapa de su proyecto que es constituir una empresa. “Se puede ser mujer, madre, esposa y empresaria. Es retador, porque muchas veces se entrecruzan las responsabilidades y los papeles, pero quien dijo que las cosas fáciles son las que dan mayor satisfacción? Estas tareas me fortalecen porque debo de practicar la paciencia, la planificación, tener mi mente abierta para los imprevistos y sobre todo, reconocer cuando Dios tiene el control y dejar que las cosas fluyan”.
“¡Que en este hermoso país si se puede! Pregúntate cuál o cuáles son las razones que te impiden realizar tus sueños y toma acción para eliminarlas o minimizarlas. Nunca desesperarse, porque las cosas buenas se toman su tiempo para crezcan fuertes y estables. La diferencia entre lo bueno y lo excelente… !eres tú!. Dar la milla extra es que nos diferencia de los que pueden y los que se quedaron en el camino.
Una historia dulce de mujer: Vivian Jadalla Mari
Hagamos consciencia de que somos mujeres luchadoras, emprendedoras, trabajadoras.
Su gusto por el arte culinario, la facilidad que tenía materializar de manera creativa diferentes recetas y transformarlas en platos gourmet, llevó a Vivian a estudiar y graduarse como chef en Artes Culinarias.
Ella empezó llevando sus dulces a reuniones de amigos. Así fue obteniendo la retroalimentación de lo que más gustaba de sus recetas y también escuchar críticas de lo que debería mejorar. En uno de esos encuentros alguien le dijo: “deberías poner tu propio negocio y vender estas delicias para que muchos más pudieran disfrutar de ellas”. Ese día empezó otra historia.
¿El segundo paso? Llegar hasta las oficinas de Ágora y solicitar espacio en El Mercadito de los sábados. “Me acerqué a Ágora porque me di cuenta de que es un lugar que reúne muchas condiciones, pero sobre todo me sentí atraída por su original manera de dar la oportunidad a pequeños empresarios y artesanos para mostrar sus creaciones”.
“Mi portafolio de productos han variado. Desde la elaboración de postres, bizcochos personalizados, comidas saladas, hasta dulces especiales para personas diabéticas”.
Lo que empezó como una forma de halagar a amigos, que luego pasó a ser una mesa en El Mercadito, hoy, gracias al esfuerzo, la dedicación y el trabajo continuo de Vivian se ha convertido en una pequeña empresa con un equipo de 6 personas que trabajan en un kiosko permanente en el cuarto piso de Agora: Vivian Jadalla Repostería Fina.
“A la mujer dominicana solo decirles que hagamos consciencia de que somos seres luchadoras, emprendedoras, trabajadora. Que nuestro trabajo sirve como inspiración para muchos y guías para otros. Poseemos la fortaleza que se necesita para triunfar, con la ayuda de Dios como fuente inspiradora y que sigan sus sueños, no se detengan! Que todo se puede si se persevera”
Detalles y Añoranzas que impresionan: Margarita Medina
“Detrás de cada logro hay un gran desafío”
“Enfocarnos dejando un legado en nuestro entorno porque tal vez no podamos hacer grandes cosas para cambiar el mundo, pero si pequeñas cosas para cambiar la realidad nuestra y de quienes nos rodean” es el mensaje que Margarita Medina, mujer, madre y artesana que también ha encontrado un espacio para vivir su historia en el Mercadito de Ágora.
“Las buenas actitudes muestran lo mejor de nosotros y de nuestro trabajo y eso no pasa de moda” comenta Margarita una de las mujeres que cada sábado se dan cita en el Mercadito de Ágora Mall poniendo a disposición el esfuerzo de su creatividad, imaginación e ingenio.
Ella tiene un taller de manifestaciones artesanales cuyas piezas tienen como objetivo preservar la añoranza para que las nuevas generaciones las conozcan.
Llegó al Mercadito de Agora con objetivos muy claros, lograr proyectar su emprendimiento y con ella aumentar su producción lo que ha repercutido en incremento en la cantidad de empleados, mejoras en los procesos productivos y sobre todo el reto de innovar cada día para llevar un portafolio de productos diferentes, capaz de sorprender cada sábado a sus clientes.
Es un negocio familiar, encabezado por esta mujer que con orgullo habla de cómo su hija y su esposo les ayudan en su proyecto. “Mi hija nos ayuda con los diseños y mi esposo en la impresión de tarjetas personalizadas educativas, además de todos los materiales impresos que necesitamos”.
“En estos años participando en El Mercadito de Ágora Mall puede hacer nuevos contactos de negocio, hacer alianzas estratégicas e intercambios”. Su trabajo puede conocerse en su página web: Taller Manos Creativas.
El hilo conductor de las historias de estas mujeres, lo constituye la visión empresarial de ofrecer oportunidades a pequeños empresarios de desarrollar sus iniciativas empresariales. Una visión de negocio que como parte de su Estrategia de Responsabilidad Social Empresarial, le permite a este centro compartir con nuestros lectores estas experiencias de mujeres luchadoras que han encontrado caminos diferentes y trillados de igual forma para mostrar su liderazgo y su creatividad.
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