Crónica de una renuncia anunciada

Santo Domingo.-La dirección del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), decidió no realizar elecciones primarias para seleccionar sus candidatos a alcalde en los dos municipios más poblados del país, el Distrito Nacional y Santo Domingo Este.

Luego de efectuar encuestas en estos lugares, decidió que el partido presentaría como candidatos a los actuales ejecutivos municipales, Roberto Salcedo y Juan de Los Santos (Juancito Sport), aduciendo su popularidad sobre otros aspirantes miembros del partido.

Domingo Contreras, quien aspiraba a ser candidato a alcalde en el Distrito Nacional, protestó por la decisión pero la acató. Manuel Jiménez, aspirante a alcalde por Santo Domingo Este, por el contrario, anunció que renunciará del PLD en los próximos días.

La salida del popular artista y diputado de las filas del partido de gobierno es una expresión más de la situación que vive esta organización política como consecuencia de la imposición de la reforma constitucional para permitir la repostulación del presidente Danilo Medina. Como Manuel Jiménez son muchos los dirigentes peledeístas convencidos de que, para imponerse, el presidente de la República decretó la muerte de la democracia interna al interior del partido morado. Aparte de dinero, señalan, la modificación constitucional costó también candidaturas.

El aspirante a alcalde de Santo Domingo Este defenestrado por el Comité Político entendió que no le quedaba otro camino que irse del PLD, al ser conculcado el derecho democrático a elegir y ser elegido para los miembros de la organización. ¿Qué rumbo político tomará el autor de Derroche de Amor? ¿Se unirá a Guillermo Moreno? ¿Apoyará a Abinader? ¿Cerrará filas con Minou? En círculos políticos se comenta que Jiménez quisiera verse respaldado por una amplia coalición de fuerzas en sus aspiraciones a la alcaldía de Santo Domingo Este.

Con Moreno se le haría difícil articular la coalición deseada, considerando las reticencias al respecto de este candidato. Si apoya a Abinader corre el riesgo de perder parte de sus seguidores, que ven en el PRM una nueva versión del PRD. De unirse a Minou, no sería el primero; seguiría los pasos de los peledeistas higüeyanos que ya están apoyando a Minou vía la APD.