El primer tramo del recorrido se hace en four wheels, partiendo a las 8.30 am, desde el hotel Casa Bonita. Un trayecto de siete kilómetros en los que se puede disfrutar de las vistas de los viveros de café y de las excepcionales imágenes de los ríos Larimar y Bahoruco.
Una experiencia sensorial y visual, de aproximadamente 30 minutos, teñida de sonidos, olores y paisajes muy diversos. En las piscinas naturales hechas en el río Bahoruco conocidas como “Los Morones”, se comienza una segunda parte del trayecto, en esta ocasión, un tramo de dos kilómetros a pie, donde se puede disfrutar de las sensaciones del bosque tropical, la humedad y sus colores.
Es un trayecto de 30 minutos, señalizado, por un camino creado ex profeso para facilitar el recorrido a los senderistas. Una cueva natural bajo una roca muy estratificada, con los estratos ganando altura, dan cobijo a la Cueva de la Virgen, a cuyo interior se accede a través de una escalera de madera.
La caverna forma una gran cueva, con la entrada cubierta con el flujo del río. En el fondo de ella y en un hueco tosco horadado en la piedra, mana un salto de agua.
Los senderistas tienen tiempo para disfrutar en la cueva y regresar sobre sus pasos para alcanzar de nuevo Los Morones en donde son recogidos por el four wheels.
La excursión que dura aproximadamente una hora y media, puede complementarse con una ruta en canopy, para deslizarse a través de los árboles del zipline, y acabar con una experiencia gastronómica orgánica, al preparar una pizza con vegetales de la huerta del hotel y cocinarla en el horno de leña que, convenientemente, se ha ubicado bajo una mata de mango en medio del bosque tropical.
Una experiencia única para aprender sobre la flora y la fauna local, así como para armonizar con la naturaleza en un ambiente ecológico y natural.