www.diariohispaniola.com
María Esperanza Haché  Handal y Marcelle Marié Berrido Morín
María Esperanza Haché Handal y Marcelle Marié Berrido Morín

El amor a los demás ha logrado transformar la vida de muchos

María Esperanza Haché y Marcelle Berrido, dos jóvenes dominicanas emprendedoras, que utilizando ofrecen nuevos horizontes a niños y jóvenes con necesidades especiales.

Por Redacción Diario Hispaniola
viernes 06 de diciembre de 2013, 20:53h
Ellas realizan una labor altruista  que llega al corazón de muchos que hasta el momento se sentían diferentes y ahora tienen la capacidad de apoderarse del mundo  
Santo Domingo.- El bienestar de los más indefensos es el motor que ha impulsado los corazones de dos jóvenes dominicanas, que dieron forma a sus ideas y sumando a su causa un conjunto de buenas voluntades han logrado armonizar un equipo de trabajo inagotable, que labora día y noche, cual hormiguitas, con el único fin de impactar a la sociedad dominicana, a través de un programa de desarrollo para niños y jóvenes con necesidades educativas especiales, usando el arte como herramienta a partir de una metodología pedagógico-artística.

María Esperanza Haché Handal y Marcelle Marié Berrido Morín, son dos chicas que decidieron estudiar la carrera de Educación Temprana en la Universidad Iberoamericana (UNIBE), a la hora de elaborar el proyecto de grado, la sensibilidad humana ya estaba a flor de piel y decidieron crear un programa que impactara a la sociedad, que no quedara en papel, sino que siguiera dando frutos en el tiempo; por lo que crearon un programa de arte, para probar que eso tenía efectos positivos en niños y niñas con necesidades educativas especiales.

Luego de implementado por cuatro meses vieron los excelentes resultados tanto en los niños como en sus padres, así nace la Fundación Yo también Puedo.

Con rostros que expresan seguridad en los objetivos perseguidos, María Esperanza y Marcelle han logrado madurar su idea a lo largo de 3 años y muestran los resultados al público a través del montaje de grandes musicales artísticos, con la participación actoral de jóvenes y niños con necesidades educativas especiales.

La primera gran prueba fue superada en el 2011, al presentar el musical: Escucha Mi Sueño, en el Palacio de Bellas Artes, logrando cuatro funciones a casa llena. Sin dudas que el espíritu emprendedor de éstas dos chicas menudas, agiles, de fácil comunicación, no se detiene, presentando hace unos meses una nueva propuesta netamente criolla, el musical titulado: Gliburbit: Una Aventura de Otro Mundo, presentado con mucho éxito en la Sala Máximo Avilés Blonda del Palacio de Bellas Artes.

Es una labor altruista, que no ha logrado envanecer éstas jóvenes y sencillos corazones, más bien se fortalecen cada vez más logrando el apoyo incondicional de importantes figuras del arte, la comunicación, sobre todo de las familias y de éste grupo de niños que se sienten importantes y comprendido mientras se divierte, juegan y aprenden usando dos poderosas armas, el amor y las artes.

Es que se han propuesto presentar un musical cada dos años y de esa manera demostrar los avances y logros de su proyecto original, además servir de apoyo a otras entidades sin fines de lucro, que como Yo También Puedo, buscan como único objetivo, el bienestar de los seres más vulnerables de la sociedad.

La Misión de María Esperanza y Marcelle, es educar a través de las artes, aunque para lograrlo, hayan dejado un poco de lado aspectos importantes en la vida de todo joven, como son, la diversión, practicar algún deporte, dedicar más tiempo a la familia y a los amigos, pero la satisfacción de ver sus sueño plasmado en la sonrisa de cientos de niños es más que suficiente, como gratificación personal para ellas.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios