(EFE).- "Usted nos recuerda que 'el mensaje más poderoso del Señor' es la misericordia. Eso significa dar la bienvenida al extranjero con empatía y el corazón verdaderamente abierto", dijo Obama en referencia a los refugiados y los inmigrantes, en un discurso durante la ceremonia oficial de bienvenida al pontífice en la Casa Blanca, a la que asisten unas 15.000 personas.
El presidente recordó que el mensaje de misericordia del Pontífice, que llegó ayer martes a Washington procedente de Cuba, abarca desde "los refugiados que escapan de tierras en guerra a los inmigrantes que dejan sus casas en busca de una vida mejor".
"Significa que hay que enseñar compasión y amor a los marginados, a aquellos que sufren y a aquellos que buscan la redención", agregó el presidente estadounidense en un discurso cargado de referencia al mensaje de la Iglesia. "Usted nos recuerda que a los ojos de Dios nuestra medida como individuos y como sociedad no está determinada por la riqueza, el poder o la celebridad, sino por lo bien que aplicamos el llamamiento de las Escrituras a elevar al pobre y al marginado", añadió Obama.
El gobernante, que ha mantenido durante sus seis años y medio en el poder una dura batalla para hacer que progresen leyes de gran contenido social, se refirió al mensaje del papa Francisco en favor de la justicia y "contra la desigualdad y para asegurarse de que todo ser humano vive con dignidad".
Ese mensaje de solidaridad con el inmigrante y a favor de una mejor redistribución de la riqueza de Pontífice es un espaldarazo para Obama, que ha visto como el Congreso, dominado por los republicanos, se resistía a cualquier medida en esa dirección.