La Habana, (EFE).- En su cuarta visita oficial a Cuba, la presidenta argentina y su homólogo cubano conversaron sobre las excelentes relaciones entre los dos países y manifestaron su deseo de continuar fortaleciéndolas, según indicó un informe sobre el encuentro trasmitido por la televisión estatal.
Durante el encuentro, Fernández y Castro también trataron otros temas de la agenda regional e internacional, en particular, la importancia de los procesos de integración que se desarrollan en América Latina y el Caribe. Cristina Fernández llegó este sábado a la capital cubana acompañada de una pequeña comitiva integrada por el canciller Héctor Timerman, el secretario de Culto Guillermo Olivieri, el portavoz presidencial Alfredo Scoccimarro y el embajador argentino ante el Vaticano, Eduardo Valdés, entre otros funcionarios.
En sus primeras declaraciones a la prensa, la presidenta ratificó su apoyo a Cuba contra el bloqueo económico que Estados Unidos aplica a la isla y consideró "un gran honor" participar en un "acontecimiento histórico" como la misa que oficiará el Papa Francisco en la Plaza de la Revolución de La Habana mañana domingo, a la que Fernández tiene previsto asistir. "Siempre estaremos con Cuba contra el bloqueo económico, comercial y financiero. No hay país democrático de América Latina y el mundo que no repudie esa política de Estados Unidos", afirmó Fernández, que aseguró que "los muros y los bloqueos van cayendo y cuando no caen por acciones nuestras terminan cayendo por el peso de la propia historia".
Estos pronunciamientos de la gobernante argentina tienen lugar un día después de que el Gobierno de Estados Unidos anunciara nuevas normas que amplían a sus ciudadanos las facilidades para viajar, hacer negocios, enviar remesas y prestar servicios de telecomunicaciones en Cuba, en un nuevo paso hacia la relajación del bloqueo económico que mantiene vigente a la isla.
Ésta es la primera visita de Fernández a la isla tras el histórico proceso de acercamiento iniciado en diciembre de 2014 entre Cuba y Estados Unidos que ha llevado al restablecimiento de las relaciones diplomáticas, tras más de cinco décadas de alejamiento, con la reapertura el 20 de julio pasado de las respectivas embajadas en Washington y La Habana. Medios oficiales cubanos resaltaron la solidaridad de la isla con el país suramericano en su reclamación por la soberanía de las Islas Malvinas y en la batalla contra los fondos buitre, en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas y otros foros regionales e internacionales, así como los vínculos económicos y la colaboración entre ambas naciones en los sectores de la educación, la salud, los deportes y científico-técnico. En La Habana, la presidenta argentina coincidirá con Francisco por séptima ocasión desde el inicio del pontificado de Jorge Mario Bergoglio, quien antes de ser elegido Papa en el cónclave de 2013 fue el arzobispo de la capital argentina.
La jefa de Estado argentina ha compartido cuatro audiencias privadas y dos encuentros en ocasión de las giras del Obispo de Roma por América Latina, el más reciente durante una de las misas que celebró Francisco en Paraguay. Fernández dijo hoy que para ella es "un gran honor" estar en Cuba y participar en "un acontecimiento histórico como el que vamos a vivir mañana cuando en la Plaza de la Revolución el Papa dé misa para todos, no solo para los cubanos, sino para el mundo".
La presidenta de Argentina estuvo por primera vez en Cuba en 2009, después volvió en enero de 2013 para interesarse por la salud del gobernante venezolano, Hugo Chávez, quien falleció meses después, y en 2014, participó en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) celebrada en La Habana.
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