Santo Domingo.- López Rodríguez dijo que
no se trataba de una posición en contra de una persona en particular, sino en
su creencia de que la Constitución actual sólo tiene cuatro años de aprobada y
no debería ser modificada.
Explicó que no era una persona antirreeleccionista, y se definió más bien
como institucionalista, tras considerar importante la renovación política
nacional.
Señaló como ejemplo la figura de Joaquín Balaguer, que fuera presidente por
22 años, y consideró como normal que su figura haya desaparecido y se tenga el
surgimiento de nuevos líderes.
"Yo soy partidario de que haya siempre relevos, que se vaya preparando
generación nueva, esa es mi opinión siempre; siempre lo he creído así", dijo el
cardenal.
En relación a la situación del PLD, consideró que una división política no
era beneficiosa para ninguna agrupación del sistema político dominicano. "No es
beneficioso para ningún partido las divisiones, hace falta marchar unidos
porque de lo contrario para eso están los otros, que quieren llegar a la Presidencia
de la República".