Uruguay.- "Lula
jamás habló del 'mensalão' conmigo", afirmó Mujica en una entrevista
publicada por el diario O Estado de Sao Paulo en referencia al escándalo de
corrupción conocido como 'gran mesada', que puso a tambalear al Gobierno de Lula
en su primer mandato y por el que políticos próximos al expresidente fueron
condenados.
"Él
(Lula) me habló de las presiones y de los chantajes, pero nada de dinero o de
corrupción", agregó Mujica en respuesta a sus supuestas declaraciones
sobre el asunto en el libro "Una oveja negra al poder", en las que el
exmandatario uruguayo habría dicho que su colega brasileño tuvo que pagar
sobornos para poder gobernar.
La
presentación de "Una oveja negra al poder", el libro de los
periodistas Andrés Danza y Ernesto Tulbovitz sobre la vida y los cinco años de
Gobierno del "Pepe" Mujica, fue realizada la semana pasada en la
primera jornada en la Feria del Libro de Buenos Aires, con la presencia del
expresidente uruguayo.
Sobre
lo que aparece en el capítulo, Mujica comentó que Lula "una vez" le
dijo que "por tener una minoría parlamentaria lo chantajeaban".
"Si
los periodistas (autores del libro) escribieron eso, es por cuenta de ellos.
Nunca hablé con un presidente o con cualquier otro brasileño sobre el
'mensalão'. Y vea que yo hablo con muchos brasileños", aseveró.
Las
declaraciones atribuidas a Mujica en el libro biográfico llevaron a que el
senador opositor Ronaldo Caiado, del conservador Demócratas (DEM), anunciara el
viernes que presentará la próxima semana a la Cámara alta un pedido para que el
expresidente uruguayo comparezca en el Congreso brasileño y dé explicaciones.
En
la petición que entregará a la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado,
según Caiado, también será citado el exvicepresidente uruguayo Danilo Astori,
supuesto testigo de la confesión de Lula a Mujica.
No
obstante, el exjefe de Estado uruguayo admitió la veracidad de la frase de la
página 211 del libro, en la que Lula le contó que tuvo que lidiar con
"muchas cosas inmorales y chantajes".
"Eso
sí. Él (Lula) me habló de las presiones y de los chantajes de pedidos o
exigencias de Gobiernos y políticos locales para dar los votos que el Gobierno
necesitaba en cierta medida. Pero nada de dinero o de corrupción", afirmó
Mujica.
El
"intercambio de favores", apuntó el líder político uruguayo, le
dieron "muchos dolores de cabeza" a Lula, presionado para dar
"puestos de trabajo en los estados y obras públicas".
"Veo
a Lula como un capitán político de América. Tengo ochenta años y me atrevería a
decir que es el mayor presidente que ya tuvo Brasil", subrayó.
La
corrupción, a juicio de Mujica, "es un problema que hoy tiene todo el
mundo y tiene que ver con otras 'enfermedades' y presiones de los
empresarios".
Mujica
evitó comentar sobre el reciente escándalo en la petrolera estatal brasileña
Petrobras y la posible implicación en el caso de Lula y su sucesora en el poder
Dilma Rousseff.
"Es
muy difícil responder eso, pero por mi experiencia como presidente sé que las
cosas no son tan simples así y por el pasado de Dilma (una exguerrillera como
él), a esta altura de la vida, ella no tiene el perfil de ser una persona que
pueda ser corrompida", pese a ser presionada por "poderosos",
expresó.
Para
Mujica, Brasil, en medio de dificultades para retomar el crecimiento económico
y en medio de una crisis política, "vive un golpe sin armas, sin usar
violencia".
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