El 30 de mayo, República Dominicana conmemora el ajusticiamiento de Rafael Trujillo, dictador responsable de miles de muertes. Su régimen finalizó en 1961 tras una emboscada. En 2021, se declaró este día como el Día de la Libertad, recordando la lucha contra la opresión y a las víctimas del régimen.
Santo Domingo.- Cada 30 de mayo, República Dominicana recuerda el ajusticiamiento de Rafael Leónidas Trujillo Molina, quien gobernó el país bajo un régimen dictatorial durante 31 años, desde 1930 hasta su muerte en 1961.
Trujillo, militar y político, dirigió el país de manera despótica, siendo responsable de la muerte de más de 50,000 personas, entre ellas haitianos asesinados en la masacre de 1937. Uno de los crímenes que conmocionó al mundo fue el asesinato de las hermanas Mirabal, Patria, Minerva y María Teresa, junto a Rufino de la Cruz, quien las acompañaba a visitar a sus esposos presos por la dictadura en Puerto Plata.
A partir de 1959, Trujillo comenzó a interferir en los asuntos internos de países vecinos, mostrando un gran desprecio por el entonces presidente de Venezuela, Rómulo Betancourt, quien se oponía abiertamente a su régimen. Trujillo apoyó diversos planes de exiliados venezolanos para derrocarlo, lo que llevó al gobierno venezolano a denunciar al dictador ante la Organización de Estados Americanos. Furioso por esta acusación, Trujillo ordenó a sus agentes colocar una bomba en el coche de Betancourt.
El atentado, ocurrido el 24 de junio de 1960, hirió al presidente venezolano, pero no logró asesinarlo. La noche del 30 de mayo de 1961, a las 9:45 p.m., en el kilómetro 9 de la carretera Santo Domingo-San Cristóbal, el automóvil en el que viajaba Trujillo fue emboscado y ametrallado por un grupo de conspiradores, entre ellos Modesto Díaz, Salvador Estrella Sadhalá, Antonio de la Maza, Amado García Guerrero, Manuel Cáceres Michel, Juan Tomás Díaz, Roberto Pastoriza, Luis Amiama Tió, Antonio Imbert Barrera, Pedro Livio Cedeño y Huáscar Tejeda.
El vehículo recibió más de 60 impactos de bala de distintos calibres, de los cuales siete alcanzaron el cuerpo del dictador, causándole la muerte. Su chófer, Zacarías de la Cruz, también fue herido, aunque sobrevivió. La familia de Trujillo intentó huir con su cuerpo en su yate, pero no lo logró. Su funeral se realizó el 2 de junio de 1961, con una larga procesión desde el Palacio Nacional hasta San Cristóbal, donde fue enterrado.
Miles de personas de distintos estratos sociales desfilaron ante su féretro, y el entonces presidente Joaquín Balaguer pronunció un discurso en su honor. Ante la creciente presión popular, la familia Trujillo abandonó el país. Ramfis Trujillo trasladó el cuerpo de su padre a París, donde fue sepultado en el Cementerio Père-Lachaise.
Posteriormente, sus restos fueron trasladados a una pequeña comunidad en El Pardo, cerca de Madrid, España. El 21 de mayo de 2021, el presidente Luis Abinader emitió el decreto 335-21, declarando el 30 de mayo como el Día de la Libertad, en homenaje a la resistencia nacional y a las víctimas de asesinatos, desapariciones, torturas y abusos ocurridos durante los 31 años de gobierno dictatorial de Rafael Leónidas Trujillo Molina.
Cada año, esta fecha se conmemora como un símbolo de la lucha contra la opresión y el recuerdo de aquellos que sacrificaron sus vidas por la libertad del pueblo dominicano.
El ajusticiamiento de Rafael Leónidas Trujillo Molina marcó el fin de una de las dictaduras más prolongadas y represivas en la historia de República Dominicana. Su muerte en 1961 no solo liberó al país de su dominio autoritario, sino que también abrió el camino para una transición democrática, aunque con grandes desafíos. Hoy, el 30 de mayo es recordado como un símbolo de resistencia y justicia, honrando a quienes lucharon contra el régimen y reivindicando la importancia de la libertad en la historia dominicana.
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