El ayuntamiento de Nueva York aprobó este miércoles prohibir la utilización del gas natural en la mayoría de nuevos edificios, medida aprobada para combatir los efectos del gas invernadero y del cambio climático.
Preocupados por el medio ambiente se abordan estos problemas mediante el acondicionamiento y la construcción de edificios para que sean eficientes desde el punto de vista energético.