Menos gases perniciosos
Es urgente y vital que haya una disminución real en las emisiones de CO2, metano y demás gases de efecto invernadero. Para conseguirlo hace falta voluntad política mundial y un esfuerzo de parte de los consumidores, a la hora usar más los medios de transporte públicos, elegir productos sostenible o decantarse por la compra de coches eléctricos.
Más energías renovables
El empleo de combustibles fósiles para generar energía debe descender, al tiempo que se debería fomentar su producción a partir de fuentes renovables (en todos los campos posibles: electricidad, transporte, etc.). Este sería un gran paso, para mitigar los efectos del cambio climático y acabar con buena parte del germen de la contaminación.
Basta de deforestación
Cada árbol que cae deja de eliminar CO2 y de generar Oxígeno, que no solo es necesario para los seres humanos, sino que resulta imprescindible para la vida de todos los seres que comparten el planeta, con quienes tenemos una fuerte interconexión e innumerables lazos de dependencia.
No más plásticos
Esta es una plaga que no solo afecta a los océanos, que ya se encuentran gravemente contaminados, sino que las demás fuentes de agua, los suelos y hasta el aire están siendo víctimas de la polución de los plásticos, especialmente de los que son rápidamente desechables y de las micropartículas (tanto las microperlas, como los minúsculos trocitos, producto de la degradación del material).
Prevenir los incendios forestales
La enorme mayoría de los incendios en todo el mundo es culpa del ser humano, tanto en su origen, como en sus posibilidades de propagación. Una gestión adecuada de los bosques resulta fundamental a la hora de sofocar un fuego, al tiempo que es imprescindible comprender la importancia de preservar y cuidar las zonas verdes, para nuestro propio bienestar y el de las demás especies.
Reducir los desperdicios
En la Naturaleza nada se pierde, todo es parte de un círculo en el que cada molécula tiene utilidad. El ser humano es el único ser capaz de ensuciar con su propia basura el entorno en el que vive. El consumismo desenfrenado y la falta de conciencia a la hora de reciclar, reparar y reutilizar todo lo posible son las claves para acabar con este problema.
Respetar a todos los seres vivos
Cada vez que un humano de forma directa o indirecta hace daño a otros seres, que tienen el mismo derecho a la vida, está mermando su propia capacidad de sobrevivir. Toda la Tierra es un gran ecosistema, que necesita mantener un determinado equilibrio y cada ser participa activa y pasivamente, para preservarlo o romperlo.
Informar para valorar
El planeta esta poblado por millones de criaturas, de las cuales, solo los seres humanos tienen capacidad de raciocinio. Es necesario que todos tomemos conciencia de cuán importante es realizar un esfuerzo particular y conjunto para detener y revertir el gravísimo deterioro que se le ha ocasionado al medio ambiente.
Para que ello suceda hace falta información detallada y concreta, puesto que el desconocimiento de los problemas implica que, la gente sea incapaz de valorar ni lo que se pierde, ni lo que les es posible hacer, para reparar y prevenir los daños.
Fuente: Ecoticia.com
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