www.diariohispaniola.com

Viviendo del pasado

Por Antonio Sánchez Hernández
x
antonioasanchezhgmailcom/16/16/22
http://antoniosanchezhernandez.com/
jueves 09 de noviembre de 2017, 18:41h
República Dominicana continúa viviendo del pasado, erráticamente, entre el estado autoritario y la anarquía social. El estado nunca ha separado sus tres poderes. El presente social, generación tras generación, ha sido y es, realidad y ficción, no tiene cara definitiva, es rostro maleable e indócil, es ayer, hoy, mañana, es futuro impenetrable: obedece a las mentes y a las manos diversas que lo esculpen. Si esas manos y esas mentes viven en la anarquía, el resultado es un presente anárquico: la planificación del presente ha sido entre nosotros nube pasajera. Si esas mentes y esas manos son autoritarias, el resultado ha sido y es, una sociedad autoritaria, una dictadura franca. De 173 años de vida republicana 120 años fueron dictaduras abiertas. En los 53 años restantes, hubo mezclas de democracia de palabra, con asomos autoritarios, pero donde nunca se separaron sus tres poderes. En R.D. ningún gobierno ha separado nunca los tres Poderes en la práctica, y se sabe que la práctica es el criterio de la verdad.

En efecto, la anarquía y el autoritarismo han ocupado los grandes espacios sociales de nuestra nación en su mejor siglo: el siglo XX. Su única virtud ha sido el cambio. Cada persona, familia, escuela, empresa, institución, sociedad, estado, forman hoy una nación, abrazados por momentos de esplendor y momentos de tristezas, que nos vienen desde dentro, cada uno por separado y eternamente juntos, formando un resumen de anarquía y autoritarismo. En tiempos de Trujillo, tiranía al fin, lo oficial





prevalece sobre lo cotidiano. Mensaje para la familia:"En esta casa Trujillo es el Jefe". Mensaje divino: "Dios y Trujillo".

Mensaje para la escuela: "luego de seis décadas de la escuela pública de Hostos, esta no conviene, es desterrada por decreto. Adiós a la única escuela pública que unía teoría y práctica". Mensaje para la empresa: "si estás bien con el gobierno estás bien con tu empresa". Mensaje para el Estado: "centralismo, autoritarismo, corrupción nepótica, impunidad, creación de cortesanos". En fin, un resumen de anarquía y autoritarismo.

Trujillo dislocó a la República Dominicana, le terminó de crear un sólido cauce autoritario. 31 años de guillotina y como una niebla pesada gravita el miedo gris sobre los rostros. Y nada rebaja tanto a los pueblos como el miedo, como el terror. No me extrañaría que lo propongan algún día al Panteón Nacional, junto a Pedro Santana. El país ha seguido dando tumbos, en anarquía, sin proyectos propios, y no ha podido quitarse de encima el autoritarismo. El ciudadano común quedó maleado por dentro, marcado en sus conductas, delegando en terceros o en el Estado, la solución de sus problemas. Una nación que ha vivido sin sociedad civil, sin comunidades, porque esta ha delegado sus derechos en terceros. Decimos estar en transición política: disolutos, en anarquía, autoritarios, ahora con libertades formales, globalizadas y sin un proyecto nacional de desarrollo. Pobres y ricos reclaman un proyecto nacional de desarrollo. Casi nadie actúa todavía en ese sentido desde el Estado. Pero lo cobra por anticipado.

Nuestra conciencia histórica nació ligada a Occidente. Durante el

período colonial: 350 años de fracasos, crisis, abandono

administrativo, despoblaciones e invasiones extranjeras. Ni la

población ni la riqueza crecieron. Desde 1844 hasta 1961: las

constantes montoneras: la población y la riqueza apenas crecieron.

Los mejores años de la República: los últimos 40 años del siglo

XX. El azúcar hasta 1975. Y ahora la economía de servicios:

turismo, zonas francas, telecomunicaciones, remesas, industrias de

la construcción. En el siglo XX la población creció en un 700% y

la riqueza aún más. Nuestro producto bruto interno es hoy de 350

mil millones de pesos. Vivimos nuestro mejor momento económico: ya

somos un país de desarrollo medio a nivel mundial. Pero, con

familias destruidas, escuelas ineficientes, empresas corporativas,

instituciones que se duplican, Estado corrupto e disfuncional.

































¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios