Turismo

República Dominicana ya no es sólo un destino de sol y arena: es el nuevo epicentro del lujo contemporáneo en el Caribe. Un país donde el diseño se fusiona con la naturaleza, donde los resorts no solo se ocupan de la estadía, sino que ofrecen un servicio de calidad, orientados al detalle en cada experiencia, que ha sido creada para el viajero moderno que exige más que confort: exige carácter, autenticidad y estilo.

Punta Cana, al este de República Dominicana, sigue conquistando la preferencia de los argentinos y de los colombianos a la hora de elegir sus vacaciones por las diversas opciones de combinar sol y playa, aventuras en la naturaleza, gastronomía y vida nocturna según revelan dos estudios de dos plataformas internacionales de viajes y vacaciones.

Bahía Príncipe Hotels & Resorts reporta una sólida ocupación estival, especialmente en España y República Dominicana. Su CEO, Julio Pérez, destaca la estabilidad en la demanda por destinos de playa y todo incluido. Además, abordan el absentismo centrando esfuerzos en cuidar y fidelizar al talento, sin impactos negativos por protestas turísticas.

En el X Congreso de Inmobiliario Latinoamericano, George Nader presentó Maralda, un destino turístico regenerativo en Miches, República Dominicana. Con más de 8 millones de m², busca atraer turistas del futuro mediante proyectos sostenibles. Además, la empresa apoya a la comunidad local a través de educación y formación.

El Clúster Turístico de Puerto Plata, junto a DIGESETT y el Ministerio de Turismo, realiza talleres de educación vial y manejo defensivo para mejorar la seguridad en el tránsito. Estas capacitaciones han involucrado a cientos de colaboradores del sector turístico, destacando la importancia de un tránsito seguro para el desarrollo económico local.

República Dominicana no está sola en la industria turística global. Las estadísticas del Ministerio de Turismo (Mitur) lo confirman: el 66 % de los extranjeros no residentes que visitó el país consideró destinos como México, Costa Rica y Jamaica para sus vacaciones.

República Dominicana y Argentina firmaron un acuerdo de cooperación para aumentar el turismo bilateral, promoviendo la integración regional y el desarrollo económico. El convenio incluye acciones de facilitación turística, promoción conjunta e intercambio de buenas prácticas, destacando la importancia del turismo en el crecimiento de ambas naciones.

Web in Travel Singapore 2025 anticipa las tendencias que marcarán las próximas dos décadas en los viajes.

República Dominicana se posiciona como líder turístico en el Caribe, recibiendo más de 6 millones de visitantes en 2025. La integración de hoteles independientes a cadenas como Hyatt busca mejorar la calidad, generar empleo y resaltar la cultura local, contribuyendo al crecimiento económico y sostenible del país.

La directora de ProDominicana, Biviana Riveiro, presentó oportunidades comerciales en Japón, destacando el crecimiento del intercambio bilateral, que alcanzó USD 2,718.8 millones entre 2019-2024. La misión busca fortalecer la relación económica.

La vía aérea en México que aporta el 82.7% de los ingresos por visitantes internacionales registró durante el primer semestre de 2025 una caída interanual de 2.9% en llegadas, al cerrar con 12.1 millones, un descenso menor que el hundimiento que se padece en Cuba, que ronda el 20% interanual, y que contrasta con el alza de República Dominicana que solo en julio por vía aérea fue del 6.5%.

"Hay condiciones para atraer turistas no solo interesados en sol y playa".

El ministro de Turismo, David Collado, se reunió con más de 30 representantes del sector para evaluar su gestión y planificar el próximo año. Se abordaron inversiones en turismo diversificado y la necesidad de mejorar la seguridad y sostenibilidad en hoteles. También se propuso incluir educación sobre turismo en las escuelas.

Las reservas internacionales de República Dominicana alcanzaron 14,208.7 millones de dólares en julio, equivalentes al 11 % del PIB y más de cinco meses de importaciones. El Banco Central destaca que estos niveles fortalecen la resiliencia económica ante choques externos, a pesar de una desaceleración del crecimiento económico.