Los trabajos de saneamiento y transformación de la cañada de Guajimía, en Santo Domingo Oeste, caminan a paso lento. La obra, iniciada en 1996, es un reclamo que por décadas han elevado los habitantes de sectores de Buenos Aires, El Indio, La Ureña, Bayona, entre otros, donde cientos de familias sufren las consecuencias de este foco de contaminación que los enferma y lacera su calidad de vida.