La Batalla del 30 de Marzo en Santiago, República Dominicana, fue el segundo enfrentamiento entre dominicanos y haitianos después de la independencia nacional en 1844. Los dominicanos se prepararon para la batalla y recibieron refuerzos desde Baní. El comerciante Theodore Stanley Heneken advirtió a las autoridades sobre la invasión haitiana y el general José María Imbert lideró la defensa. Las tropas dominicanas rechazaron los ataques haitianos y lograron una importante victoria, reafirmando su fe en la independencia nacional.