Residentes de un área costera al suroeste de Houston están retirando escombros después de las fuertes tormentas, incluyendo al menos seis tornados, que azotaron la zona el martes.

Como un ataque despiadado, calculado y despreciable contra agentes de seguridad, calificó hoy el presidente estadounidense, Barack Obama, el tiroteo en Dallas, Texas, donde murieron cinco policías y otros seis resultaron heridos por disparos de francotiradores durante una manifestación en protesta por la violencia policial, y prometió que “se hará justicia”.