Es una auténtica lástima desperdiciar un buen vino por una mala conservación. El vino es un producto vivo que podemos dañar si no tomamos algunas precauciones. Asimismo, esa botella que no nos terminamos en un almuerzo o una cena puede guardarse para disfrutar en otro momento. Para evitar que el vino pierda calidad y expresión, te damos una serie de consejos prácticos.