www.diariohispaniola.com

basilica de san pedro

26/04/2025@06:28:41
Unas 150,000 personas han despedido al papa Francisco en la basílica de San Pedro antes de su funeral, programado para el sábado. Se espera la asistencia de 200,000 personas y 130 delegaciones internacionales. Su cuerpo será sepultado en la basílica de Santa María La Mayor tras un periodo de luto.

Geneviève-Josèphe Jeanningros, una monja francesa de 82 años, se volvió conocida tras permanecer inmóvil frente al ataúd del papa Francisco, desafiando el protocolo del Vaticano. Su emotiva imagen rezando y llorando conmovió al mundo, a pesar de que su relación con la iglesia no había comenzado bien.

De nuevo asomado a la logia central de la basílica de San Pedro, tras la ausencia del año pasado por la pandemia, Francisco golpeó hoy de nuevo las conciencias con un mensaje de Navidad en el que aseguró que "nos hemos habituado a que las inmensas tragedias se pasen por alto" y que "corremos el riesgo de no escuchar los gritos de dolor y desesperación de muchos de nuestros hermanos y hermanas".

El Papa Francisco encabezó esta noche la vigilia pascual con la ceremonia del fuego nuevo, acompañado por decenas de cardenales y obispos en el atrio de la Basílica de San Pedro del Vaticano
  • 1

Más de 90.000 personas han visitado la capilla ardiente del papa Francisco en la basílica de San Pedro desde el miércoles. Se espera que el número aumente considerablemente antes del cierre del féretro el viernes, con el alcalde de Roma anticipando que pronto se superarán las 100.000 visitas.

Desde la misma logia central de la basílica de San Pedro, donde se asomó aquel 13 de marzo de 2013 cuando fue elegido pontífice, Jorge Bergoglio deseó "fraternidad entre personas de toda nación y cultura", "entre personas con ideas diferentes, pero capaces de respetarse y de escuchar al otro" y "entre personas de diversas religiones".

El Papa Francisco presidió en la Basílica de San Pedro del Vaticano, la Santa Misa de la Noche del Nacimiento del Señor. Francisco pidió a los fieles dejarse abrazar por el Niño Jesús y “tener un comportamiento sobrio, es decir, sencillo, equilibrado, lineal, capaz de entender y vivir lo que es importante” en un mundo “de consumo y de placeres, de abundancia y de lujo, de apariencia y de narcisismo”.