Aranceles

La Casa Blanca confirmó que los aranceles del 30 % anunciados por Trump para México y la UE son reales, pero se mantiene abierta a negociaciones. Las reacciones incluyen cautela de Europa y México, y preocupaciones en los mercados y entre demócratas sobre el impacto económico de estas medidas.

México negocia con EE.UU. para proteger empresas y empleos ante la amenaza de nuevos aranceles del 30% a partir del 1 de agosto, considerados un "trato injusto". Las conversaciones abarcan seguridad, migración y economía, mientras Trump critica a México por no frenar el narcotráfico y la migración irregular.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció su intención de reunirse con empresarios para explorar nuevos mercados y advirtió a Donald Trump sobre las consecuencias de los aranceles impuestos a Brasil. Lula criticó la falta de respeto en la comunicación de estas medidas y rechazó la injerencia en asuntos internos.

El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, se reunirá en Kuala Lumpur con el ministro chino Wang Yi, marcando su primer encuentro. La visita busca reforzar la presencia de EE.UU. en el Indo-Pacífico y abordar tensiones comerciales y el apoyo de China a Rusia en la guerra contra Ucrania.

Aditex advierte sobre el inminente colapso de la industria textil dominicana debido a la importación masiva de productos chinos a precios bajos, afectando la competencia y poniendo en riesgo 70,000 empleos. Solicitan al Gobierno medidas urgentes como aranceles del 50% para proteger el sector y la economía nacional.

A una semana del plazo establecido por Trump para cerrar acuerdos comerciales, los avances son insuficientes y se prevé una prórroga hasta septiembre. Las negociaciones con la UE, México y Canadá están en marcha, pero persisten diferencias. Con China se han acordado términos, mientras que las conversaciones con Japón enfrentan obstáculos.

Donald Trump decidió no extender la tregua arancelaria más allá del 9 de julio y optará por enviar cartas a los países fijando los aranceles a pagar. Aseguró que Washington establecerá las tarifas y que, si no se aceptan, el acuerdo quedará anulado.

El acuerdo comercial entre EE.UU. y China evita una crisis inmediata, pero genera incertidumbre en la política arancelaria de Trump, según expertos. El pacto incluye aranceles y visados para estudiantes chinos. La falta de confianza afecta a inversores, mientras se prevén cambios en las relaciones comerciales y decisiones gubernamentales.

El presidente Trump está dispuesto a extender el plazo más allá del 9 de julio para negociar tratados comerciales sin aplicar los "aranceles recíprocos". Anunció que enviará cartas a los países explicando el acuerdo. También destacó un reciente pacto con China, aún pendiente de aprobación, que incluye aranceles y visados.

China rechazó las acusaciones de EE. UU. sobre el incumplimiento de la tregua arancelaria de mayo y acusó a Washington de socavar el acuerdo. Pekín afirmó haber cumplido con lo pactado y advirtió que tomará medidas si EE. UU. continúa dañando sus intereses, en medio de crecientes tensiones comerciales.

El Nikkei de Tokio subía más del 0,5 % tras el anuncio de Donald Trump de retrasar aranceles a la UE hasta el 9 de julio. En los primeros 50 minutos, avanzó un 0,58 %, destacando Kawasaki Heavy Industries con un aumento del 2,63 %.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, informó sobre una llamada con Donald Trump para continuar negociaciones comerciales tras la guerra arancelaria. Destacó la buena comunicación y anunció que el secretario de Economía viajará a Washington. También mencionó nuevas amenazas económicas, como una tasa a remesas y un veto a importaciones de ganado.

Donald Trump anunció una rueda de prensa sobre un "importante acuerdo comercial" con un gran país, posiblemente el Reino Unido. Se espera que este acuerdo represente una victoria para ambos países en su búsqueda de cooperación económica más estrecha, tras la suspensión temporal de aranceles impuestos anteriormente.

El presidente de EE.UU., Donald Trump, celebró sus primeros 100 días de regreso al poder con un baño de multitudes en Míchigan, estado que ha convertido en fetiche a la hora de celebrar mitines y que está muy expuesto a su controvertida guerra comercial por acoger el músculo de la industria del motor en el país norteamericano.

"Vamos a ser muy amables, ellos también lo serán y veremos qué sucede", dijo el mandatario refiriéndose al gobierno chino.