La
guerra civil de Siria ha causado ya más de 100.000 muertos, así como unos dos
millones de refugiados y 4,2 millones de desplazados internos.
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El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. |
El secretario general de la ONU pide "revitalizar la búsqueda de un acuerdo político" respecto a Siria
Por EFE
miércoles 04 de septiembre de 2013, 01:35h
Aunque
la ONU prefiere apelar a la diplomacia y a la política antes que las armas ante
el régimen sirio, están conscientes de que un ataque militar contra el país
árabe es muy probable. Por lo tanto, el alto comisionado de Naciones Unidas
para los Refugiados, tiene un plan para hacer frente a un eventual aumento de
refugiados sirios en los países vecinos, que hoy han superado los dos millones,
en momentos en que Estados Unidos sopesa su intención de emprender una acción
militar en Siria.
El
secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, advirtió hoy de las
consecuencias de un ataque de castigo contra el régimen sirio por su presunto
uso de armas químicas, pero también urgió a que el Consejo de Seguridad asuma
su responsabilidad en el conflicto de ese país.
En breve rueda de prensa antes
de emprender viaje a la cumbre del G20 de San Petersburgo (Rusia), Ban repartió
así, de forma diplomática y sin mencionarlos, advertencias a Estados Unidos (el
país más dispuesto a lanzar un ataque contra Siria) y Rusia (el principal
aliado del régimen de Bachar al Asad).
En medio del debate en Estados Unidos y
Francia sobre un ataque de represalia contra el régimen sirio, al que
consideran responsable por el supuesto ataque con armas químicas del pasado 21
de agosto, Ban insistió en que se debe "evitar una mayor militarización
del conflicto y revitalizar la búsqueda de un acuerdo político".
El
secretario general dijo que toma nota de los argumentos de Estados Unidos
"a favor de la acción para prevenir el uso de armas químicas en el
futuro", pero, al mismo tiempo, insistió en "considerar el impacto de
cualquier medida punitiva en los esfuerzos para evitar más derramamiento de
sangre y facilitar una solución política".
"El conflicto de Siria y
por toda la región no interesa a nadie", recalcó Ban, quien dijo que en
San Petersburgo abordará el asunto con los principales líderes mundiales. Recordó
que el uso de la fuerza "solo es legítimo" cuando se emplea en
defensa propia o cuando lo aprueba el Consejo de Seguridad.
Sin embargo, Ban
dijo que la responsabilidad principal de la situación en Siria recae en el
Consejo de Seguridad, el organismo responsable de velar por la paz mundial, y
que ha estado dividido sobre este conflicto debido sobre todo al apoyo de Rusia
y China al régimen de Damasco. Por ello, el secretario general pidió que los
miembros de ese organismo "se unan y pongan en marcha medidas
adecuadas" en caso de que se confirme el uso de las armas químicas en
Siria.
"El Consejo de Seguridad tiene el deber de trabajar más allá del
actual callejón sin salida y demostrar liderazgo", ya que el uso de este
tipo de armas tiene una dimensión "mayor" que el conflicto de Siria e
implica "un deber hacia la humanidad", afirmó. La misión de expertos
de Naciones Unidas que investigó sobre el terreno el posible uso de armas
químicas ha enviado ya a distintos laboratorios las muestras biomédicas y
ambientales que tomó en la zona del supuesto ataque, y que llegarán mañana a su
destino.
Ban Ki-moon indicó que cuando se tenga los resultados los comunicará
al Consejo de Seguridad, y reiteró que si se confirmara el uso de armas
químicas "sería una violación del derecho internacional y un horrendo
crimen de guerra". "Los autores deben ser llevados ante la justicia,
no debería haber impunidad", insistió el secretario general, quien pidió
que se dé a la misión de la ONU "todas las oportunidades para cumplir su
tarea".
Ante una acción militar de
EEUU y aliados la ONU tiene un plan de emergencia para los refugiados
El
alto comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, tiene un plan para
hacer frente a un eventual aumento de refugiados sirios en los países vecinos,
que hoy han superado los dos millones, en momentos en que Estados Unidos sopesa
su intención de emprender una acción militar en Siria.
El responsable de ese
organismo, Antonio Guterres, confirmó hoy que "tenemos un plan de
contingencia para un aumento de refugiados, cualquiera sea la causa de
ello", evitando pronunciarse -a pesar de la insistencia de los
periodistas- sobre el impacto humanitario que tendría esa probable intervención
armada.
El registro de refugiados en los países vecinos de Siria -Líbano,
Jordania, Irak y Turquía- superó hoy la barrera de los dos millones de
personas. De ellas, la mitad son menores de edad, muchos de los cuales están
"traumatizados", comentó Guterres, alto comisionado de la ONU para
los refugiados.
"Las estadísticas usualmente tienen efectos terribles,
como hacernos perder la perspectiva humana, pero aquí hay dos millones de
historias individuales y dos millones de responsabilidades de la comunidad
internacional", dijo el alto responsable de Naciones Unidas.
Las
respuestas de los países con mayores recursos e influencia han sido variadas y
las contribuciones financieras de Estados Unidos, Kuwait, la Unión Europea y
Japón son- por orden- las más importantes. En cambio, Rusia y China, que han
bloqueado iniciativas diplomáticas y resoluciones en el Consejo de Seguridad
para intentar detener la violencia en Siria, son modestos donantes, con 10 y 1
millón de dólares, respectivamente.
Un aspecto
que Guterres quiso resaltar es la rapidez con la que se está agravando
el éxodo de Siria, pues si un millón de sirios huyeron de su país durante los
dos primeros años de la guerra, el segundo millón lo hizo en tan solo seis
meses.
El conflicto en Siria, que ha llevado al derrumbamiento de la economía
interna, ha provocado más refugiados y desplazados que ningún otro conflicto en
el mundo en la actualidad. Además de los dos millones de refugiados, dentro de
Siria hay 4,25 millones de desplazados internos que necesitan ayudan
humanitaria, una cifra con la que trabaja la ONU, pero que las autoridades
sirias elevan a más de cinco millones.
El ACNUR -como les ocurre también al
resto de agencias humanitarias de Naciones Unidas- cuenta con escasos fondos
para atender las inmensas necesidades en Siria, razón por la que la mayor parte
del peso recae en los países que han aceptado abrir sus puertas a los sirios.
Guterres
reveló que Turquía, por ejemplo, ha gastado directamente 1.500 millones de
dólares para cubrir las necesidades básicas de los 460.000 refugiados sirios
que ha acogido y que la "solidaridad internacional" sólo ha costeado
el 10 por ciento de ese importe. Jordania, que acoge a 515.000 refugiados, ha
destinado a la atención de los refugiados unos 800 millones de dólares, estimó
el alto comisionado, quien también consideró dramático el caso de Líbano, un
país pequeño y cuya demografía está totalmente transtornada tras la entrada de
716.000 refugiados.
Irak, por su parte, ha recibido a 110.000 refugiados
sirios, aunque de éstos cerca de 47.000 han llegado tan sólo en las últimas dos
semanas. Sobre la evolución del conflicto, Guterres dijo que su organismo está
preparado para "diferentes formas de escalada" de la violencia y para
que, lamentablemente, "la situación vaya peor y no a mejor".
En su
peor escenario, el ACNUR había considerado que el número de refugiados podía
llegar a 3,5 millones a finales de año, pero al ritmo actual -entre 5.000 y
6.000 llegadas diarias a los distintos países- se anticipa que serán entre 2,5
y 2,7 millones.