En esta patología se pierde la visión central, lo que hace que se dificulte la lectura, ver los rostros de las personas y se puede presentar visión distorsionada, pero la visión periférica se mantiene normal. Con esta afección si se mira a una persona a la cara, puede ser que aprecie su cabello, su cuerpo, pero no su rostro.
La doctora Mayelinne García, especialista en Retina y Vítreo del Instituto Espaillat Cabral, nos brinda una detallada explicación de esta enfermedad, indicando que existen dos tipos de degeneración macular, está la seca en la cual se observa un cúmulo de proteínas llamado drusas por debajo de la mácula y atrofia de las células que se encargan de la visión central (atrofia geográfica). La especialista resalta que este tipo consiste en aproximadamente el 80% de los casos de degeneración macular asociada a la edad.
El otro tipo es la húmeda, es menos común pero más agresiva y consiste en que se forman vasos sanguíneos anormales debajo de la mácula que suelen filtrar sangre u otros fluidos que producen una cicatriz en la misma. Con esta variante la pérdida de la visión es más rápida que en la seca.
Ante la pregunta de quienes están en riesgo de padecer degeneración macular asociada a la edad, la doctora Garcíaidentifica varios factores de riesgo, como personas con dietas ricas en grasas insaturadas, obesos, fumadores, caucásicos, mayores de 50 años e historia familar de esta patología.
¿Cómo se diagnostica la degeneración macular relacionada a la edad?
Lo principal es un exámen oftalmológico completo, en el cual se tomará la visión y se realizará un examen con dilatación de pupilas para poder observa la retina con más detalle. De sospecharse la enfermedad se indicarán estudios que ayudarán a confirmar el diagnóstico, determinar cuál tipo de degeneración se tiene, grado y pronóstico visual.
¿Cuál es el tratamiento para la degeneración macular?
El tratamiento va a depender de qué tipo de degeneración macular se tenga. Si el paciente presenta la variante seca con drusas se le indicará una dieta rica en antioxidantes y vitaminas. En el año 1990 se realizó el estudio de la enfermedad ocular relacionada a la edad o AREDS por sus siglas en inglés. En este estudio se demostró que una ingesta rica en vitaminas y antioxidantes pueden ayudar a enlentecer la progresión de la enfermedad.
Luego salió el AREDS 2 en el cual extrajeron el betacaroteno de la fómula (porque se asociaba a cáncer de pulmón en fumadores) y se reemplazó por luteína y zeaxantina. Existe otro tratamiento para las personas con atrofia geográfica, el pegcetacoplan, que se coloca mensual inyectado en el ojo y ayuda a disminuir la progresión de la atrofia geográfica, pero el mismo aún no está disponible en nuestro país.
La degeneración macular húmeda se trata con inyecciones intravítreas de antiangiogénicos los cuales están disponibles en el país y se eligen dependiendo de la necesidad de cada paciente. Estas van inyectadas directamente en el ojo y los pacientes ameritan de este tratamiento de manera regular para evitar o disminuir la pérdida de la visión.
En algunos casos la pérdida de la visión es significativa lo que ameritará herramientas de baja visión para que la persona que lo necesite pueda desenvolverse en el día a día.
La detección temprana es clave, subraya la doctora García, por esto la importancia de un exámen oftalmológico anual y de autoexaminarnos en casa con la rejilla de Amsler que la Dra. presenta acontinuación:
Para utilizar la Rejilla de Amsler de manera efectiva, realice estos pasos:
1. Con sus gafas habituales para la lectura, sostenga la Rejilla de Amsler a una distancia de 30 a 40 cm de su rostro en un entorno bien iluminad.
2. Cubra uno de sus ojos con la palma de la mano.
3. Dirija su mirada directamente al punto central de la rejilla con el ojo descubierto y mantenga la vista fija en este punto.
4. Mientras mantiene la mirada en el punto central, observe su visión periférica. Verifique si todas las líneas de la cuadrícula aparecen rectas o si nota alguna distorsión, borrosidad, ondulación, oscuridad o áreas en blanco.
5. Repita los mismos pasos utilizando el otro ojo.
Si notaste alguna alteración en esta prueba es momento de que hagas tu cita con un oftalmólogo especialista en Retina y Vítreo.