El
partido se disputó en el Camp Nou, Barcelona, ante 74.536 espectadores.
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El defensa argentino del FC Barcelona, Javier Mascherano (i), salta por el balón con el brasileño Diego Costa, del Atlético de Madrid, durante el partido de vuelta de la Supercopa de España que los dos equipos disputaron en el Camp Nou, en Barcelona. |
El Barça gana la Supercopa de España en un partido sin goles
Por EFE
jueves 29 de agosto de 2013, 08:17h
El
Barcelona levantó ayer su decimosexto título en cinco años, el primero de la
era Martino y, sin duda, el menos brillante de todos los conseguidos en el
último lustro, tras empatar sin goles en un partido con pocas opciones de gol ante
el Atlético de Madrid en la vuelta de la Supercopa de España, título que los
culés han ganado ya 11 veces, el máximo ganador de dicho título.
Fue
un partido gris, plomizo, sin apenas ocasiones, al que le faltó ambiente en las
gradas, ritmo en el tapiz y también un punto de épica, pues el Atlético de
Madrid, que maniató de forma excelente a su rival durante todo el choque, ni
siquiera fue capaz de ir a por la final en los últimos minutos.
Martino por fin
puso a Messi y a Neymar juntos de salida, aunque a costa de dejar a Iniesta en
el banquillo. Simeone, en cambio, confió en el mismo once que tantos problemas
le causó al Barça en el encuentro de ida. Obligado como siempre a llevar el
peso del partido, más si cabe cuando el escenario es el Camp Nou, el conjunto
azulgrana dominó desde el inicio.
Sin embargo, un Atlético de Madrid aun más
defensivo que el del choque del Calderón no le dejó ni un palmo de espacio por
donde acercarse al portero Courtois. Con las líneas muy juntas, perfecto en la
basculación defensiva y en la ejecución de las ayudas, el Atlético tapó los
pasillos interiores y enmarañó el juego del Barcelona de tal forma que los
locales apenas se acercaron a la meta madrileña durante todo el partido.
Dos
llegadas de Messi -una tras un pase filtrado por Busquets que cortó Filipe Luis
cuando el argentino ya armaba la zurda, y la otra que acabó, de rebote, en un
cabezazo manso de Cesc- y un remate de cabeza muy forzado de Alexis fue todo el
bagaje culé en los primeros cuarenta y cinco minutos. Durante este primer acto,
el Barcelona tuvo el balón todo el tiempo que quiso -al Atlético le duraba un
suspiro- pero no pudo hacer nada de provecho con él.
Messi, frenado en falta
cada vez que agarraba el esférico para encarar, recibía cada vez muy retrasado,
Neymar cambiaba de banda incómodo intentando encontrar su sitio y Alexis se
fajaba, sin éxito, con Miranda y Godín, en la posición de '9'. En cambio, los
rojiblancos, que no pasaron de medio campo durante la primera media hora
estuvieron, paradójicamente, más cerca del gol que su rival.
Koke despertó a
Valdés al culminar, con un disparo inocente, el primer contraataque visitante,
a los 35 minutos. Y poco después, una combinación de todo el ataque atlético
acabó con un tiro seco de Arda Turam desde la frontal que obligó a lucirse al
meta del conjunto catalán.
Salió el Atleti a defender algo más arriba tras la reanudación,
como hizo en la primera mitad de la ida, y consciente de que el 0-0 le dejaba
sin título. Valdés volvió a salvar a su equipo a un nuevo disparo de Arda Turan
y el Barça lo pasó mal durante algunos minutos.
Sin chispa arriba, sin
velocidad en la circulación del balón y, sobre todo sin continuidad en el juego
de combinación, los de Martino cada vez jugaban más lejos de Courtois. Encima,
ni siquiera podían contar con el apoyo del Camp Nou, esta noche huérfano de sus
habituales, al ser la final de pagó para los socios, y repleto de turistas poco
animosos y más pendientes de disparar sus flashes que de jalear al equipo
local.
Sin embargo, no contaba con que al conjunto madrileño se le acabaría el
fuelle al llegar al ecuador de la segunda mitad. La entrada de Pedro e Iniesta
le ayudó a recuperar el mando del juego y la expulsión de Filipe Luis por una
agresión a Dani Alves a falta de diez minutos para el final aun se lo puso más
fácil.
Ni siquiera de penalti marcó el Barça, el que señaló el árbitro por un
empujón de Miranda a Pedro a un minuto de final. Messi estrelló el balón contra
el larguero, pero ni siquiera hizo esta vez falta el gol de la 'Pulga', porque
el Atlético ya había renunciado al título con un hombre menos.