Mas aciertos, menos errores

Balaguer sostenía que se ganaba después de Semana Santa. Bosch ganó (1962) inmediatamente después del debate con Láutico García. Perdió (1966) cerrando su campaña insinuando votar “reburujado con piedras”. Aplica a gastos, campaña y publicidad. Balaguer perdió gastando mas que Guzmán (1978). Hipólito perdió invirtiendo mas que Leonel (2004). Abinader venció derroches financieros y publicitarios Peledeistas (2020). Nuestros candidatos no aprenden lecciones. Acontecimientos extraños condicionan resultados. Atentados españoles del 11/03/2004, a tres días de elecciones, determinaron triunfo de oposición (PSOE) contra gobierno (PP). Semana antes encuestas vaticinaban PP 6% > PSOE. Resultados revistiéronse 11%: PSOE 5% > PP. Encuestas no perpetúan preferencias. Decisiones y actuaciones de protagonistas, acertada o erróneas, las modifican. Resultan ridículos candidatos que ordenan encuestas favorables para pronosticar triunfo basándose en ellas. Candidatos deben cuidar decisiones, evitar yerros o enviar señales confusas. Decisión del PRM sobre candidatura senatorial del DN fue errática. ¿Qué aporta un candidato cuya organización vive superviviendo jurídicamente en base a alianzas? Con un discurso monotemático que se encargó de neutralizar al aliarse con quien insinuó cometer dolo. Reducir jornada laboral a cuatro días es buena idea para descongestionar taponamientos. ¿Por qué el gobierno no da ejemplo aplicándola a su burocracia, pudiendo reducir 20% de gastos que convertiría nuestra fiscalidad en superavitaria? Incursión gubernamental en Colegio de Abogados, especialmente ante debilidades encontradas en auditorias efectuada por CAPEL a JCE, induce temores sobre respetar voluntades. El gobierno luce insensible ante perdida de 60,000 empleos 2023/2019 en Agricultura cuando campos fueron menos afectados por pandemia; ante demora de materias primas y alzas de fletes por crisis en mas rojo y canal de Panamá. Comercio dominico-haitiano se resuelve sin protagonismo gubernamental. Del lado opositor hay yerros. PLD no entiende que presidenciables no se fabrican publicitariamente, repitiendo errores del 2020. Fernández no remoza su equipo para desasociarse del pasado, manteniendo discurso que recuerdan sus desaciertos. Ganará quien yerre menos y acierte mas.