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Reciclaje y residuos.
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Reciclaje y residuos. (Foto: Fuente externa)

¿Qué son los residuos y por qué es imprescindible que los gestionemos correctamente?

Por Xiomara Martínez
lunes 15 de enero de 2024, 09:19h
Se le llaman residuos a todo aquello que sobra luego de que se le ha dado uso a un producto o cuando la vida útil del mismo llega a su fin. Si bien en la naturaleza también se generan desechos, hay sistemas de reducción de los mismos, para que se integren después de ciertos procesos naturales a la cadena de materias primas fundamentales.
Botellas plásticas.
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Botellas plásticas. (Foto: Fuente externa)

El problema es que en el caso de los seres humanos las cantidades de residuos que somos capaces de generar son tan enormes que supera nuestra capacidad para deshacernos de ellos. Por eso existen los vertederos. Porque desde tiempos inmemoriales, los humanos produjimos basura y no supimos que hacer con ella.

Pero en los últimos años esto ha cambiado. Basándonos en un sistema opuesto, el de ‘compre, use y tire’, estamos implementando la economía circular. Es decir, la que se basa en reducir los residuos o desperdicios, reciclarlos y/o reutilizarlos. Además de en reparar lo que aún podría funcionar.

¿Qué tipo de residuos generamos los humanos?

Existen varios tipos de residuos, que se clasifican según su origen (agrícolas, municipales, industriales, actividades sanitarias) o según su tipología (compostables o biodegradables, inertes, reciclables, últimos o peligrosos).

Residuos biodegradables

Son todos aquellos que se podrían emplear para fabricar compost. Es decir, para que se transformen en tierras fértiles con abonos naturales y listas para ser empleadas para la producción de alimentos ecológicos.

Residuos de jardinería producidos por comunidades, empresas privadas de mantenimiento de espacios verdes y particulares.

Residuos de alimentos o “basura” que proceden principalmente de la restauración y la industria alimentaria.

Residuos domésticos producidos por particulares.

Residuos inertes

Los residuos inertes son aquellos que no se descomponen, no se queman ni producen ninguna otra reacción física, química o biológica que pueda dañar el medio ambiente. No son biodegradables y no se deterioran al contacto con otros materiales. Provienen principalmente del sector de la construcción y las obras públicas y resultan un grave problema.

En el sector de la edificación distinguimos los residuos procedentes de actividades de construcción, rehabilitación y demolición (hormigón, ladrillos, tejas, cerámica, alicatados, etc.) así como las actividades ligadas a la construcción y mantenimiento de estructuras públicas (carreteras, puentes, redes, etc.).

En el sector de las obras públicas, los residuos inertes corresponden principalmente a residuos minerales resultantes de la demolición de obras de arte y de ingeniería civil. Pero también a piedras, escombros y tierra.

También podemos añadir residuos ligados a las actividades viarias (alquitranados, bituminosos, revestimientos magnéticos, con o sin metales pesados, etc.) y a las obras de mantenimiento (limpieza de zanjas, bordillos, adoquines, etc.).

Residuos reciclables

Los residuos reciclables están compuestos por un material que técnicamente puede tener una segunda vida útil. Para conseguir este objetivo, quienes lo desechan deben contribuir a que se puede hacer una recogida selectiva. Si no se depositan en los contenedores correspondientes un objeto reciclable podría no reciclarse y acabar como contaminante del medio ambiente.

Existen varias categorías de objetos reciclables que se pueden utilizar para fabricar nuevos productos

Los residuos domésticos y similares son producidos principalmente por hogares, comerciantes, artesanos, comercios, industrias, etc. Se trata de productos como: vidrio, metales, papeles, plásticos o incluso materiales orgánicos. Estos se recogen y clasifican de manera individual y se deposita en contenedores específicos para cada tipo de residuo (azul, amarillo, verde, marrón, gris, etc.).

Los Residuos Industriales Comunes son los que, no resultando peligrosos, son producidos a nivel industrial, por lo que pueden ser similares a los domésticos, pero se generan en cantidades mucho mayores uy deben ser clasificados y desechados correctamente.

Provienen de sectores industriales, comerciales, artesanales o de servicios y cuyos productores no son los hogares. Incluyen productos y residuos relacionados con la industria de la madera, residuos comunes a las empresas (envases, residuos de oficina, papel, cartón, etc.) y residuos propios de una actividad (recortes, residuos de fabricación, etc.).

Residuos tóxicos en cantidades dispersas

Son producidos en pequeñas cantidades por hogares, comerciantes o PYMES. Que son responsables de su eliminación o recuperación en instalaciones clasificadas para la protección del medio ambiente. Estos se pueden presentar en dos estados:

Sólidos: residuos ordinarios sucios como pilas usadas, restos de pintura, etc.

Líquidos: productos de peluquería, detergentes para ropa, lejías, aerosoles, aceites de drenaje, líquidos de frenos, líquidos refrigerantes, aceites de corte, disolventes, tintas, reveladores y fijadores fotográficos, etc.

Las pilas usadas se deben depositar en los contenedores específicos para esta recogida. El beneficio de la recuperación de pilas y acumuladores radica en la reutilización de metales como zinc, plomo, níquel, cadmio, etc. A la vez que se evita que se conviertan en contaminantes medioambientales muy peligrosos.

Residuos Industriales Especiales

Corresponde a los residuos producidos por ciertas empresas, así como a los residuos especiales que se generan en hospitales y laboratorios y los que tiene que ver con las actividades agropecuarias. Se pueden clasificar en tres categorías:

Residuos orgánicos: disolventes, hidrocarburos, lodos, etc.

Residuos minerales líquidos y semilíquidos: baños de tratamiento de superficies, ácidos, etc.

Residuos minerales sólidos: cenizas, escorias, etc.

En esta categoría también están comprendidos los RAEE de generación doméstica e industrial. Entre los RAEE más comúnmente desechados están los teléfonos móviles, televisores, ordenadores y todos los electrodomésticos, además de los aparatos industriales de menor tamaño: cortadoras, taladros, lijadoras, etc.

Residuos Domésticos Especiales

Estos deben ser separados de los residuos domésticos comunes, debido a su naturaleza tóxica y perjudicial para los seres humanos. Pueden incluir productos como: aerosoles, ácidos, amoniaco, metales pesados, pilas, medicamentos no utilizados, productos electrónicos y eléctricos fuera de su vida útil, productos fitosanitarios y mucho más. Para muchos de ellos existen sistemas específicos de recogida, como es el caso de los Puntos Sigre.

Residuos peligrosos

Los residuos peligrosos tienen una o más de las siguientes características, pueden ser explosivos, oxidantes, inflamables, irritantes, nocivos, tóxicos, cancerígenos, infecciosos, corrosivos, mutagénicos, etc. Para su eliminación existen protocolos y sistemas especiales.

Residuos definitivos

Los residuos finales o definitivos se definen como aquellos que ya no son susceptibles de ser tratados en las condiciones técnicas y económicas propias del proceso de valorización de los residuos o de reducción de su carácter contaminante o peligroso. La noción de residuo final no depende de sus características fisicoquímicas sino del sistema de recogida y tratamiento al que pertenece.

Fuente: Ecoticias

Residuos biodegradables.
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Residuos biodegradables. (Foto: Fuente externa)
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