Todos en la vida tenemos un lienzo en blanco, una hoja que se despliega ante nosotros cada día. En ese lienzo podemos elegir qué colores usar, qué palabras escribir. En esta danza efímera que es la existencia, la gratitud se convierte en el pincel que da vida a los tonos más hermosos, a las palabras más conmovedoras.
La gratitud es un sentimiento que nos conecta con la esencia misma de la vida. Cuando miramos a nuestro alrededor y vemos la maravilla que nos rodea, cuando nos detenemos a apreciar los pequeños momentos, las sonrisas, los abrazos, entonces la abundancia se manifiesta en nuestra plenitud. No es una abundancia material, no es una acumulación de posesiones, sino una abundancia del alma, un flujo constante de amor y alegría que llena nuestros corazones.
Vivir en abundancia desde la gratitud es como caminar descalzo sobre la hierba fresca en una mañana de primavera. Es sentir la caricia del sol en la piel y el susurro del viento en los oídos. Es abrir los ojos cada mañana y dar gracias por el regalo de un nuevo día, por la oportunidad de escribir una nueva página en nuestro libro de vida.
La gratitud nos enseña a valorar lo que tenemos en lugar de enfocarnos en lo que nos falta. Nos invita a contemplar la belleza en las cosas simples, en un amanecer, en una taza de café caliente, en el aroma de las flores en el jardín. Nos muestra que la verdadera riqueza reside en la capacidad de disfrutar el presente, en la capacidad de amar y ser amados. Cuando vivimos desde la gratitud, la magia se despliega a nuestro alrededor.
Nos damos cuenta de que no estamos solos en este viaje, que hay un Creador que siempre está a nuestro favor. Las personas que llegan a nuestras vidas, las oportunidades que se presentan, todo cobra un significado especial.
Cada obstáculo se convierte en un aprendizaje, cada desafío en una oportunidad de crecimiento. La gratitud nos libera de la prisión de la queja y el pesar. Nos permite soltar el pasado y abrazar el presente con amor y aceptación. Nos ayuda a perdonar y a sanar heridas antiguas, a abrir nuestro corazón a la vida y a los demás. En la gratitud encontramos el poder de transformar nuestra realidad, de atraer a nuestras vidas aquello que deseamos.
Así que, en este viaje de la vida, recuerda siempre llevar contigo el pincel de la gratitud. Pinta tu realidad con colores de amor, de alegría, de agradecimiento. Deja que cada día sea una obra maestra, una sinfonía de momentos preciosos. Vive en la abundancia de la gratitud y descubre la magia que se esconde en cada instante. En el corazón de la gratitud, encontrarás la llave que abre la puerta a una vida plena, rica en experiencias y llena de amor.
En la gratitud, descubrirás que la vida es un regalo maravilloso que merece ser vivido con intensidad y pasión. ¡Agradece y siente la magia de vivir en abundancia!
Escrito por: Lolita Suárez. Life coach & Self-Management. Acompañante y Mentora de Emociones (Bioneuroemoción ©) @Lolitasuarezcoachoficial
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