Nurys es una madre consagrada a su familia, a los suyos. Casada con Carlos Polibio Michel Figuereo, un profesional de larga data con quien procreó dos hijos: Khalil y Ricky Michel Presbot, profesionales destacados en el ámbito que se han desarrollado: arquitectura, derecho, negocios, tecnología, comunicación y diplomacia.
Nurys cuenta con una excelente trayectoria en que se ha destacado como economista, Diplomática, Magister en Diplomacia y Servicios Internacionales, Alta Dirección Pública, Comercio Internacional e Investigación Económica. Su labor se ha desarrollado en instituciones públicas y privadas a nivel nacional e internacional.
Para Nurys, definir una madre no es una tarea fácil: "porque necesitaríamos todas las palabras del diccionario para definir la grandeza del amor de una mujer que deja ser ella para darle todo al ser que concibió con la bendición de Dios". "Ser madre es ser capaz de darlo todo sin recibir nada. De querer con todo el corazón, sin esperar nada a cambio. Una madre sigue teniendo confianza en sus hijos, cuando todos los demás la han perdido.
La madre encuentra felicidad cuando ellos la descubren". "Dios ha sido mi gran aliado mi rol de madre, poniendo en sus manos todas las acciones y decisiones de mi vida, buscando siempre su protección para mis hijos y su descendencia". Una familia solidaria y unida Felizmente casada desde hace varias décadas, 51 años.
Es madre de dos hijos, cuatro nietas y tres nietos. Sus hijos Kalil y Ricky son profesionales destacados en el ámbito de la arquitectura, derecho, negocios y la comunicación. Asimismo, han incursionado en la diplomacia.
Kalil es casado con Sarah Rijo, de esa unión matrimonial han nacido de Abraham Kalil y Gael Elías. Son hijos de un primer enlace de Kalil: Kalil Polibio, Vera Isabella y Karla Gabriela.
De su lado Ricky, está casado con Judith Aimée Félix quienes son los padres de Nurys Sophía y Shantall Aimée.
"Como madre y abuela siento la tentación de dar ciertos consejos a las madres jóvenes que para mí son la clave para formar hombres y mujeres con una autoestima y valoración alta de sí mismos, lo que les facilitará a esos seres humanos, enfrentar con seguridad el mundo y la sociedad que les tocará vivir y cuando interactúe con los llamados "padres sociales", me refiero a autoridades a las que se verán sometidos, entre ellos, profesores, entrenadores, familiares, hasta vecinos".
Son éstos sobretodo el amor incondicional, además de la aceptación y el respeto como persona con sus virtudes y defectos, así como la comunicación permanente con ellos en cada etapa de su vida. Nurys finaliza dando gracias a Dios por tener la suerte de contar con su madre de 96 años con excelente salud, junto a ella.
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