Pese a que en un principio el Pentágono estadounidense subrayó que la presencia del globo espía chino no comprendía ninguna amenaza y habían descartado destruirlo, finalmente lo derribaron en las aguas del Pacífico, frente a las costas de Carolina del Sur.
El globo aerostático llevaba unos 5 días sobrevolando territorio estadounidense y el Gobierno lo vinculó rápidamente a China, aunque en un primer momento descartaron que fuese una amenaza.
Pero cambiaron de criterio y a última hora de la tarde del sábado fue derribado con 2 aviones de combate frente a las costas del Pacífico. El Departamento de Defensa ha justificado el derribo señalando que el globo estaba buscando posiciones militares del país "sensibles", contradiciendo a la versión de China que insistía en que era un globo para obtener datos meteorológicos. El presidente del país, Joe Biden, ha confirmado que dió la orden de derribo él mismo y ha calificado la operación como "todo un éxito".
China expresa su "firme descontento"
Si las relaciones entre China y Estados Unidos siempre están con mucha tensión, el derribo del globo aerostático ha empeorado la situación. Desde el Gobierno chino han calificado el derribo como una "reacción exagerada" de Estados Unidos y han expresado su fuerte "descontento".
Además, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha advertido de que se reservan el derecho de dar "las respuestas necesarias" al incidente. Para China, EEUU ha utilizado "la fuerza" de manera exagerada y considera que se ha violado la práctica internacional.
En un comunicado, el Ejecutivo chino ha explicado que avisaron al país de que el globo era de "naturaleza civil y entró en Estados Unidos por causas de fuerza mayor, lo que constituyó una situación puramente accidental".
El Gobierno estadounidense también informó de la localización de otro globo aerostático que estaba sobrevolando Latinoamérica, pero de momento no se han conocido novedades sobre este último dispositivo. De nuevo se ha abierto una crisis diplomática entre Pekín y Washington.