Para quienes procuran la salud espiritual antes que la corporal y la curiosidad académica, se encontrarán con varios albergues de todo costo, desde aquellos que situados en el pueblo de Mindo o sus caminos cercanos pensados para el turismo de aventura hasta hosterías con spa y programas de relajamiento y meditación que limpian el oxígeno que respiramos en la quietud del prístino rocío mañanero.
Mindo es una
zona, es un bosque y es un destino. Situado en la ladera occidental del volcán
Pichincha, está situado a veinte minutos de Quito, la capital, en una carretera
de primer orden. Zona de rica de rica fauna y flora, Mindo viene a ser el bosque protector Mindo Nambillo, de 19.200
hectáreas, de las que cerca de 9000 se hallan en Mindo, y sus alrededores.
Parroquia de San
Miguel de Los Bancos, uno de los ocho cantones de la Provincia de Pichincha, es
una zona húmeda subtropical, con temperaturas que oscilan entre 16 y 22 grados
centígrados y 95% de humedad. Su superficie distribuida entre estribaciones y
vertientes hídricas en "ceja de montaña" provocan una constante neblina que
envuelve al visitante haciendo más puro el sonido del trinar de las vistosas artistas
de sus mundialmente afamados puestos de birdwatching,
que compiten en belleza y variedad con el mariposario, el orquideario y el show nocturno de ranas, insignes
representantes de la fauna, endémica en un cincuenta por ciento.
Pero si lo suyo
no es la fotografía y avistamiento de aves, anfibios e insectos, entonces puede
optar por los varios planes de rafting,
canopying, trekking, rafting, tubing, zip line
y cabalgatas que puede emprender con los guías locales para adentrarse
en un bosque destacado como exhuberante.
Para quienes
procuran la salud espiritual antes que la corporal y la curiosidad académica,
se encontrarán con varios albergues de todo costo, desde aquellos que situados
en el pueblo de Mindo o sus caminos cercanos pensados para el turismo de
aventura hasta hosterías con spa y programas de relajamiento y meditación que
limpian el oxígeno que respiramos en la quietud del prístino rocío mañanero.
Esta abundancia
es fruto del ondulado relieve de la zona y su enclave que da origen a más de
una decena de ríos que formaran luego caudales de gran tamaño y una multitud de
riachuelos, cascadas y arroyos que componen melodías mientras bañan la multitud
de rocas, piedrecillas, vados y lechos donde bañistas o amantes de la soledad y
la naturaleza se inspiran para escribir, pintar y descansar.
Para los
aficionados a la gastronomía, las cerca de 22.000 hectáreas dedicadas a
pastizales alimentan un ganado de muy buena factura que proporciona, además,
queso, leche y mantequilla de alta calidad, que alterna con la producción de
palmito, caña de azúcar y frutas del lugar.
Por ello, la carne a la piedra, el orito -delicado plátano dulce-, el
cebiche de palmito, el dulce de guayaba y el jugo de naranjilla son parte de la
oferta local, muy apreciada por los turistas, quienes pueden de paso conocer
los misteriosos petroglifos de las comunidades nativas y adentrarse en la
historia del primer ingenio azucarero del país, el asentamiento de colonos de
otras provincias y de familias extranjeras de antaño oriundas de Alemania
(Damm), Francia (Thomas), Polonia (Nadachowsky) y Austria (Goetschel), sitio cuya
historia comprende el paso del sabio ecuatoriano Pedro Vicente Maldonado, quien
a inicios del siglo XVIII trazara la ruta más corta de una salida al Pacífico
desde la Sierra ecuatoriana para promover el comercio exterior del país con
Panamá.
Mindo,
originariamente un importante asentamiento Yumbo, es una alternativa más del
turismo de salud, cultural, de aventura y gastronómico del
Ecuador que Ama la Vida.