Según ha informado la compañía, cuando esté disponible, no dejará que los tuits puedan editarse continuamente, sino que sólo se podrá hacerse en la primera media hora tras publicar cada mensaje. Además, figurará siempre públicamente el historial de correcciones y cambios en el mensaje original, para que así los demás usuarios de la red puedan conocer los detalles del tuit original.
Dicho de otra manera, el botón de editar dará alguna buena noticia a gran parte de la comunidad tuitera que deseaba esta opción, que otras redes sociales como Facebook e Instagram ofrecen desde hace años.
Sin embargo, algunos optarán igualmente por borrar el mensaje ya que seguirá apareciendo de manera pública el escrito original, por lo que en casos de querer ocultar un error o una forma de expresarse de la que uno se arrepiente, no habrá manera de ocultar el 'delito' original.
Así ha mostrado Twitter el proceso de edición:
Twitter explica en su blog que "el botón de Editar está empezando a ser probado internamente por el equipo y, durante las próximas semanas, la prueba se ampliará también a los suscriptores de Twitter Blue" Reconoce que es "la función más solicitada hasta la fecha", y se justifica en ello para tardar tanto en implementarla: "Queríamos ponerte al día de nuestros progresos y avisarte de que, aunque no estés en un grupo de prueba, todo el mundo podrá ver si un Tweet ha sido editado".
Explica entonces que los Tweets (tuits, en término castellanizado) podrán ser editados varias veces en los 30 minutos siguientes a su publicación. Los tuits editados aparecerán con un icono, una marca de tiempo y una etiqueta para que los lectores tengan claro que el mensaje original ha sido modificado.
Al tocar la etiqueta, los usuarios accederán al historial de ediciones del Tweet, que incluye las versiones anteriores del mismo. El objetivo de que quede esa marca es, según la compañía, "proteger la integridad de la conversación y crearán un registro accesible al público de lo que se dijo".
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