Lo peor del Festival de Cine de Sundance 2022

● Living, de Oliver Hermanus

Adaptar la obra de un maestro no es nada fácil, pero Oliver Hermanus asumió la tarea en "Living". Adaptación de "Ikiru", de Akira Kurosawa, "Living" sigue al solemne burócrata inglés, el señor Williams (Bill Nighy). Su día a día es una rutina sin rumbo y profundamente aburrida, enterrada en el papeleo y las tareas tediosas. De repente, se ve conmocionado al ser diagnosticado con una enfermedad terminal que le hace revaluar todo: su trabajo, sus relaciones, incluso su propio valor. "Living" es una maravilla para la vista. Ambientada en el Londres de mediados de siglo, la escenografía recuerda a las películas de los años cincuenta y sesenta. Hay cuadros y composiciones sorprendentemente bellos extraídos de una ciudad aparentemente sencilla. Lo que es menos emocionante es la historia que contiene esta pintoresca película. Nighy es elegante y simpático en su papel de anciano que, a pesar de su insatisfacción, realmente no quiere morir. La película que lo rodea, sin embargo, es bastante insípida. La mayoría de las personas que rodean a Nighy interpretan caricaturas del estoicismo británico, y es difícil para el espectador conectar con Nighy cuando nadie más está operando a su nivel de sinceridad. Hay una escena que alcanza la debida nota emocional, cuando Nighy canta una canción folclórica a una multitud atenta. El resto de la película nunca consigue sobrepasar ese primer punto álgido. Es larga y aburrida, una película que se arrastra a paso de tortuga y que al final parece vacía.


● When You Finish Saving the World, de Jesse Eisenberg

Sundance no es un lugar extraño para los debuts de los actores como directores. Jesse Eisenberg escribió y dirigió “When You Finish Saving the World'', basada en un
audio-drama que estrenó hace dos años. Sigue a Julianne Moore y Finn Wolfhard como Evelyn y Ziggy Katz, madre e hijo. Evelyn dirige un refugio para sobrevivientes de abuso doméstico. Ziggy es una estrella de internet que interpreta sus canciones para numerosos fans por todo el mundo. La película nos cuenta, una y otra vez, que solían ser muy unidos. Ahora, hay un abismo entre madre e hijo, y sus respectivas existencias desconciertan e irritan al otro. Lo que debería ser una conmovedora exploración de cómo dos personas distanciadas pueden aprender a reconstruir su relación es, en cambio, una insufrible colección de escenas en las que Eisenberg parece exponer sus opiniones sobre todos y cada uno de los temas del momento. Entre otras cosas, esta es una película sobre lo insoportables que son los adolescentes. O son apáticos e ignorantes, o bien tienen demasiados conocimientos políticos y están demasiado encendidos por las injusticias del mundo. Y eso es lo único que parece querer decir Eisenberg. Hace un montón de afirmaciones generales, pero no parece tener ninguna conclusión inteligente más allá de decir: "Mira cómo es el mundo ahora. Una locura,

¿verdad?". Más que nada, Moore y Wolfhard son profundamente desagradables. No es solo que sean crueles el uno con el otro, sino que también tratan mal a todos los que los rodean. No hay catarsis emocional, ni crecimiento o cambio alguno. Ninguno de los dos tiene una sola cualidad redentora. Tal vez sea intencional, pero no excusa el hecho de que Eisenberg haya entregado un debut mal escrito, mal dirigido, y completamente intolerable.

● Summering, de James Ponsolt

Es difícil encontrar una película para niños que no sea animada. Por eso quise ver "Summering", una película sobre cuatro niñas en una aventura durante los últimos días del verano antes de que se separen para ir a la escuela secundaria. Los créditos iniciales prometen una experiencia llena de fantasía y alegría. Lo que sigue es una película mal actuada y caótica que te recuerda a otras películas mucho mejores que podrías estar viendo. Las cuatro protagonistas no son buenas actrices, lo que no es tan sorprendente cuando se trata de niñas tan jóvenes. Lo que más molesta, sin embargo, es que todos los intérpretes en esta película sean peor que mediocres, tanto los adultos como los niños. Todos sobreactúan, hasta el punto de que parece que estás viendo una obra de teatro escolar en lugar de una película para el cine. El uso repetitivo de la cámara lenta tal vez tenga la intención de realzar el encanto, pero el recurso resulta trillado y cursi. Hay momentos en los que parece que la película va a representar sucesos más sobrenaturales, pero estos sucesos nunca llegan a ser nada sustancial.

Los momentos de mayor emoción en la película al final se quedan en nada, y lo que debería haber sido cálido y nostálgico se convierte en algo insulso y poco memorable.

Estas películas no eran del todo malas. Algunas contaban con elementos dignos de elogio, ya sea una cinematografía agradable, una composición musical muy original o una actuación memorable. Desgraciadamente, la suma de sus partes dio como resultado películas que no fueron muy satisfactorias, y que deberían estar en la última posición de tu lista de películas esperadas de 2022.