Naciones Unidas, (EFE).- Ban ofreció hoy una rueda de prensa para hacer un balance anual poco después de que EE.UU. y Cuba anunciaran su intención de restablecer sus relaciones diplomáticas, rotas desde 1961, entre otras medidas para buscar un acercamiento entre los dos países.
"Es una noticia muy positiva", afirmó Ban en la rueda de prensa, que se prolongó por 40 minutos y en la que abordó la situación de los principales conflictos mundiales que han ocupado muchas horas de gestiones en Naciones Unidas.
El secretario general de la ONU expresó su agradecimiento a los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de Cuba, Raúl Castro, por "tomar este importante paso" con el fin de normalizar los vínculos entre las dos naciones.
Recordó además que desde la Asamblea General de la ONU se ha venido insistiendo en que se adopten pasos como el de hoy entre Washington y La Habana.
"Es hora de que Cuba y Estados Unidos normalicen sus relaciones bilaterales", insistió.
Además, Ban dijo que la ONU está dispuesta a apoyar a los dos países en todo lo que sea necesario para favorecer futuras decisiones en ese sentido y permitir un acercamiento "entre dos pueblos que han estado separados por largo tiempo".
El secretario general de la ONU hizo esos comentarios después de una declaración inicial en la que se refirió a los principales conflictos mundiales, a la epidemia del ébola y a los esfuerzos internacionales para luchar contra el cambio climático.
"Las operaciones de paz, la diplomacia y la capacidad humanitaria se han puesto al límite" este año, afirmó Ban.
"Más de cien millones de personas necesitan asistencia y más de 50 millones han sido desplazadas de sus hogares, la cantidad mayor desde la II Guerra Mundial", agregó Ban, quien estaba acompañado de su portavoz, Stéphane Dujarric.
En una sala repleta de periodistas, Ban, al hablar del conflicto que estalló en Siria en 2011 y que ha causado ya unos 200.000 muertos, citó el exitoso desmantelamiento de las armas químicas en ese país.
Pero, anotó después, eso "ha sido un pequeño consuelo para la gente que ha sufrido la furia de la guerra".
Calificó como "frágil" la situación que se vive aún en Sudán del Sur, donde la ONU asiste a unas 100.000 personas y lamentó que Nigeria e Irak vivan un incremento del extremismo, así como la inestabilidad que se vive en Afganistán y en la región del Sahel.
Refiriéndose al conflicto entre palestinos e israelíes, Ban pidió a los líderes respectivos que pongan fin a las tensiones y apoyen las gestiones para llegar una solución de dos estados, en la que viene insistiendo repetidamente la ONU.
Ban pidió a los líderes de Israel y de Palestina que "se sienten juntos" para resolver sus diferencias y demuestren que los dos pueblos pueden "vivir en paz uno al lado del otro".
Asimismo, lamentó que por falta de voluntad política "los palestinos no hayan podido disfrutar lo que les corresponde como seres humanos". "Es por esa razón que la negociación es importante", añadió.
Al hacer una evaluación global, Ban dijo que "el mundo está por cerrar un año de discordias, males y disturbios".
El año de 2015 debe ser el de las acciones globales", insistió.
Entre ellas citó la necesidad de que sea el año en que se termine con "la pesadilla de Siria", se luche contra el extremismo y se combatan ideas de partidos ultraderechistas que atacan "a las minorías, a los migrantes y especialmente a los musulmanes".
Respecto a Ucrania, al ser consultado por los periodistas, Ban dijo que la situación en ese país sigue siendo "muy grave", con "implicaciones globales".
Recordó que desde los acuerdos de Misk firmados en agosto pasado por Ucrania y Rusia "unas mil personas han perdido la vida". "Esto tiene mucho impacto", insistió, y pidió a las partes involucradas que sigan buscando salidas para cerrar ese conflicto.
También lamentó el aumento del terrorismo en Pakistán, al mencionar el reciente ataque contra una escuela que causó más de un centenar de muertos, y pidió a la comunidad internacional que redoble sus esfuerzos para luchar contra ese extremismo.
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