Yuyú Ramírez: Artista Visual

Santo Domingo.- Empiezo a ver …sus ojos cerrados ¿Duerme? Esta mano languidece, pero aquella se aprieta el brazo ¿Hace frío…(! Constanza!) o algo le incomoda? Se me parece…me recuerda a esos personajes de Remedios Varo (la pintora hispano-mexicana: medio bruja, dicen).

¡Pero claro! Es de una pintura que os cuento: de Lourdes Ramírez. No tengo idea del título, pero sí sé que es de su nueva colección, expuesta hace unos días. Me han llegado algunas por la web, las miro y descubro: esto no es solo una serie de “viñetas” sin gran significado: aquí hay historias.

Lo intuyes por detalles, posturas, incluso acciones de los personajes que habitan unos lugares enigmáticos, otros cotidianos, ¡no importa! Solo un incauto entendería, son “caprichos” sin fundamento de la artista o simples estudios estéticos. ¡No señor! No de Yuyú!

Es que la autora (mejor conocida como prima ballerina, danzante de contemporaneo, maestra, coreógrafa y también cantante), tiene instrucción académica: parte de ella adquirida en Europa (Bélgica creo). Entre baile y baile ha expuesto varias veces y ahora que incursiono en la (¿crítica?) de artes (“bocina -con derecho- de los artistas”, mejor dicho), me honra contaros de lo que pinta mi amiga Yuyú Ramírez: Artista visual.

YUYÚ RAMÍREZ: ARTISTA VISUAL. DOS

Esta otra mujer, igual pende de un lienzo, pero guarda otros secretos: lo veis en su cuerpo acurrucado entre drapeados sinuosos y también en el negro entorno, limitado por dos rectángulos color ocre, los cuales, a propósito, evocan esa “actitud geométrica”, plasmada en la obra de nuestro artista JOSÉ MIURA (no en balde son amigos estos dos).

A algunos artistas nada les gusta que se diga: “tiene influencia de…” “se me parece a…” ¡Pero caramba! ¿Qué es un creador sin influencias? ¿Qué es un movimiento artístico, si no un grupete de gente del mismo tiempo, con mismas ideas, dolores e inquietudes, decididos a contar su misma época? Yo creo que ese afán de ser “original” está sobrevalorado y quien insista en ello: ¡Vaya! y póngase a inventar un mundo, de la nada…

La propuesta de Yuyú, de carácter figurativo, tiene mucho del FAUVISMO (aquí se aleja del maestro Miura). Ella se lanza, sin ningún miedo a los colores rabiosos, que usa casi puros, sin gran preocupación por matices rebuscados y es que, más bien (creo): su verdadera presa es el argumento (no olvidéis que es “un animal de la escena”: un territorio agreste en el subdesarrollo, que siempre ha de defenderse como una fiera.

YUYÚ RAMÍREZ: ARTISTA VISUAL. TRES

GENERO?

Según Wiki (no “leaks”, si no “pedia”): “… los principales géneros pictóricos son: retrato y autorretrato, desnudo, bodegón y vanidades, paisaje y marina, de mitología, de historia, religiosa y de género” (me recuerda el liazo de golpes y botellazos, entre los herederos del patriota y los LGTB, ante un “retrato gay”, por Fabián Chairéz, del GENERAL EMILIANO ZAPATA en high hills).

En su nueva colección, YUYÚ aborda...¡historias!, repito. Hasta en su bodegón y paisajes ¡vedlos!

YUYÚ RAMÍREZ: ARTISTA VISUAL. CUATRO

ESTILOS

Un hombre de las cavernas ¡bueh! LA PINTURA fue un prodigio de su ingenio, pero desde los albores de la civilización “pa acá”, se abocó a cultivar y preservar, hasta hacer del acervo pictórico un patrimonio de todos (como los derechos y el aire mismo). Así, el contemporáneo llegó ¡fácil! a distinguir, por ejemplo, el gótico del surrealismo (aunque con los subsiguientes “ismos” del siglo XX, la cosa se haya vuelto un relajo y si no, QUE VENGA DOÑA MARIANNE Y LO VEA).

La POSMODERNIDAD (¿Qué pensáis del guineo “pegao” con tape, de MAURIZIO CATTELAN, vendido en $USD 120,000?00?) concede al artista PERMISO de romper, reburujar, picotear, negar o validar, por partes o entero, el tesoro heredado, en pro del discurso. (¿Quién dijo que “DEMOCRACIA” -esa conquista portentosa- era sinónimo de “orden”?).

Yuyú estudió en Bélgica (en el vecindario de la escuela flamenca), nació en los 50s, vive en el presente y claro, su pintura abreva de todas las fuentes (manuales de historia consignan entre la gótica y la abstracción lírica, dieciséis corrientes). Veo en su muestra: surrealismo, postimpresionismo (guardando las distancias, comparad la foto con “Los jugadores...” (Cezane) o carteles de Lautrec) y de seguro, otras más, pero necesitaría auxilio de algún experto.

La colección es hermosa y llena de intimidades, que la artista ha decidido revelar con trazos y colores, tantos como los que llenan el alma de Lourdes Ramírez: Yuyú.