Santo Domingo.- Durante la actividad Néstor Da Costa, director del Instituto de Sociedad y Religión de la Universidad Católica del Uruguay, señaló que la sospecha de corrupción de las sociedades latinoamericanas es completa, al tiempo que América Latina se retrata como una región inundada de discriminaciones.
“Las discriminaciones se encuentran en el corazón de las desconfianzas de la región, ya que están presentes desde hace siglos. Las democracias de América Latina y el Caribe no podrán consolidarse sin desmantelarlas, por lo que los países deben recomponer estas percepciones para consolidar sus democracias”, destacó.
Berenice Barinas, directora ejecutiva de Ética e Integridad Gubernamental, aseguró que el propósito y la funcionalidad que debe desempeñar todo buen gobierno, que aspira a ser íntegro a través de un comportamiento ético, es ser efectivo y eficiente para alcanzar el bien colectivo.
Barinas, destacó, además que estamos frente a un nuevo paradigma de gobierno abierto, el cual busca mejores sociedades y debe aumentar la disponibilidad de información sobre actividades gubernamentales, apoyar la participación ciudadana, implementar los más altos estándares de integridad profesional en todas nuestras administraciones, y aumentar el acceso a las nuevas tecnologías para la apertura y la rendición de cuentas.
“Para garantizar una administración pública más sana las Comisiones de Ética Pública deben promover y procurar conductas deseables, prevenir y corregir conductas incorrectas, construir una comunidad de práctica, y promover y procurar la vigilancia e incidencia ciudadana en los asuntos públicos”, puntualizó.
Este evento se llevó a cabo en el marco del Programa de Administración pública inclusiva, el cual desarrolla el movimiento cívico en coordinación con la Fundación Solidaridad y Ciudad Alternativa, con el auspicio de la Unión Europea.