Santo Domingo.- Para lograr la solución ideal del suministro eléctrico es necesario planificar y ejecutar inversiones en la distribución, pues de hacerlas "será necesario vivir actuando de manera correctiva con un costo muy elevado", explicó el ingeniero Cristino Sánchez Rivera.
En un escrito técnico, Sánchez Rivera explica que "la planificación y ejecución de las inversiones de distribución en los tiempos requeridos es la solución ideal, de no hacerlas, entonces será necesario vivir actuando de manera correctiva con un costo muy elevado y brindando un mal servicio a los clientes".
Explica que esta "planificación implica adquisición de terrenos (lo cual ya es un serio problema en centros urbanos como: Distrito Nacional, Provincia Santo Domingo etc.), desarrollo de ingenierías, identificar recursos, licitaciones, acuerdos con ayuntamientos, empresas de comunicaciones, Metro de Santo Domingo, Ministerio de Obras, para disminuir la contaminación ambiental y un efectivo plan de ejecución".
Expresa que para lograr esta planificación se necesitaría entre 2 ó 3 años "por la magnitud de las obras y los montos requeridos, mientras tanto se pueden conseguir soluciones intermedias que en algún momento dejaran de ser viables, como son trasvase de carga entre circuitos, repotenciación de subestaciones, intercambios de transformadores de potencia entre subestaciones".
El artículo técnico de Sánchez, denominado, "La red de Distribución (Dx) de las empresas distribuidoras debe estar preparada para poder garantizar el suministro eléctrico con la calidad requerida", indica que a partir de una revisión de la prensa nacional se pueden apreciar "fallas catastróficas de las instalaciones de distribución con una anormal frecuencia, las cuales requieren un alto costo para la reparación e interrupciones de consideración para los clientes.
Si hacemos un análisis de los costos asociados a esas fallas (de reparación, reposición, energía dejada de servir, perdida de bienestar etc.), nos daremos cuenta que pagamos con creces, lo que habría costado realizar las inversiones eficientemente dimensionadas con una previa planificación del desarrollo integral de la red".
Señala que hay situaciones en las cuales tres máquinas que debieron tener una vida útil de 30 años, a penas tienen menos de 20: "Cada año se reduce la capacidad de las subestaciones existentes en función del aumento de la demanda y de la misma manera los circuitos de distribución se acercan a su capacidad máxima, y estos elementos combinados llevan al sistema de distribución obligatoriamente al corte de la demanda (apagones), por sobrecarga en las subestaciones, por fallas de los circuitos o por fallas en las subestaciones".
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