Una buena manera es enseñándoles a cocinar, de esta forma tenemos las meriendas preparadas para el colegio del día siguiente y sin ellos darse cuenta les vamos preparando para la vida moderna y les vamos introduciendo en el arte de la cocina.
Santo Domingo.- Hola amigos, hoy quería animarles a pasar un rato
agradable en compañía de nuestros hijos: cocinando! A veces, sin darnos cuenta, nos pasamos el día
llamando la atención, regañando, obligándoles a hacer tareas, etc. y nos olvidamos
un poco de que son niños y debemos tener tiempo para compartir con ellos de una
forma agradable, sin pelear ni sermonear.
Hay que elegir una receta que sea muy fácil y rápida y
que el plato les guste a los niños, para que luego se lo puedan comer con agrado
e invitar a sus amiguitos a probarlo. Si quedo rica esto les servirá para
aumentar su autoestima y si la receta saliera mal, para aprender a aceptar los
fracasos como parte de la vida y del aprendizaje. Las recetas podremos ir
haciéndolas más complicadas poco a poco.
Pero para comenzar quisiera darles algunos consejos
básicos,
Regla nº 1: Al principio, cuente con dedicar a la realización de la receta que haya
elegido más tiempo del que se indica en ella y mucha paciencia.
Regla nº 2: Enseñe a sus hijos la rutina de lavarse las manos y recogerse el pelo
mientras se cocina. Hay que ponerse un delantal y tener cuidado de no llevar
ropa que lamentará especialmente que se ensucie. Mejor cubrir la mesa con un
plástico, para que resulte fácil limpiarla.
Regla nº 3: Procure utilizar utensilios de plástico y de madera y que las ensaladeras
y los boles sean de acero inoxidable, de madera o plástico; no de cristal.
Regla nº 4: Enséñeles a no meter los dedos para probar lo que se está preparando; siempre
es mejor utilizar una cuchara, sobre todo cuando se vaya a probar varias veces;
y explíqueles que se puede contaminar la preparación y echarse a perder.
Regla nº 5: Hay que ir limpiando y ordenando el material a medida que se vaya
utilizando.
Regla nº 6: Procurar elegir recetas fáciles, sobre todo al principio. ¡Es mejor no
intentar hacer milhojas la primera vez!
Les
deseo mucha suerte y espero que pasen un momento muy agradable y con muchas
risas en sus momentos de cocina.