Punta Cana.-
Thevenet expresó que esta exposición la hacen en homenaje al fenecido pintor Ney Díazh “para honrar la memoria de quien fuera un talentoso y visionario artista que dejó una huella profunda a pesar de su corta trayectoria”.
“Estamos emocionados porque resaltaremos a través de esta exposición el esfuerzo que hizo Ney en su reducido camino. Con esto, queremos mantener viva en la memoria la grandeza y genialidad de su arte y que este apasionado artista siempre dio lo mejor de sí en cada pincelada, con su creatividad contribuyó significativamente a la plástica dominicana”, informó Thevenet.
La obra pictórica de Ney Diazh es valorada por importantes coleccionistas nacionales e internacionales y sus obras representan una especie de expresionismo dramático, compuesta por un dibujó ágil de figuras humanas mostrando su gran dominio de la figura humana.
En el libró “Arte Contemporáneo en Santo Domingo” del afamado crítico de arte y curador dominicano Amable López Meléndez le fueron dedicadas 10 páginas dónde fueron resaltados los valores estéticos. Nelson Rafael Díaz Henríquez, conocido como Ney, nació un 29 de octubre del 1974. Fue asesinado por la Policía Nacional en un confuso incidente en el 2015.
El crítico de arte Fernando Casanova y Llaca considera que Ney tuvo una vida corta y una corta producción artística, “aunque ya es un icono de la bohemia de la zona colonial y del arte dominicano”. Díaz es descrito por Casanova como: “un ser casi inmaterial. Su pensamiento y sensibilidad se escapaban a su pesar, dejándolo muchas veces a merced de cualquier miembro de los “cuerpos del orden”, o sea, a merced de una realidad horrible”.
“Figuras que nos hacen cercanos a la angustia de vivir en tiempo y lugar equivocados. Obras enérgicas, de gran dramatismo, de contornos muy marcados, muy propios del mejor expresionismo. Colorido extraño y cierta violencia contenida. El uso indistinto de casi todos los colores, y una ligera predilección por los tonos rosados, el negro y el verde, hacen de su paleta una fuente donde iba a beber sin muchos miramientos”, manifiesta Casanova y Llaca.
De una de sus obras, “El Minotauro”, el coleccionista y marchante de arte estadounidense Thomas Connelly dijo que Ney es “un favorito de los coleccionistas de arte internacionales, era conocido por su personalidad descarada y sus poderosas y crudas pinturas. Sus obras muestran una imaginación y un estilo convincente que tiene un impacto innegable.