PROCIGAR inicia proyecto “un hogar para mi familia”

Santiago.- La actividad estuvo encabezada por Hendrick Kelner, presidente de PROCIGAR, quien hizo la entrega formal a Marilin Caba, de la empresa La Aurora. “Agradezco, primero a Dios y luego a PROCIGAR y a todo el que ha contribuido con la realización de la entrega de esta vivienda, un beneficio que no solo es para mí, sino también para mi familia”, expresó Caba durante el acto entrega.

Así mismo, Kelner, aprovechó la ocasión para manifestar que apoyar y respaldar a los colaboradores de la industria tabacalera ha sido siempre uno de los mayores compromisos de PROCIGAR. “Estaremos siempre agradecidos del esfuerzo y el trabajo que día a día hacen ustedes, nuestros colaboradores, para conseguir el mejor cigarro dominicano”, puntualizó.

El encuentro, que fue realizado en el marco de las actividades de responsabilidad social de PROCIGAR, forma parte de la iniciativa “Un hogar para mi familia”, la cual nace con la finalidad de ofrecer una mejor calidad de vida y acceso a una vivienda propia para aquellas familias que conforman la comunidad tabacalera asociada a PROCIGAR. El proyecto “Un hogar para mi familia”, tiene como propósito cumplir con la meta de entregar al menos una vivienda cada año a diferentes familias, tomando en cuenta aquellas que más lo necesiten.

Este programa cuenta con el apoyo de los fondos recaudados en la subasta anual, así como también de las empresas colaboradoras, entre las que se encuentran Espejo & Asociados, Almacenes El Encanto y Colchonería Yaque.

Sobre PROCIGAR

En 1992, los Fabricantes de Cigarros más tradicionales y experimentados de la República Dominicana formaron PROCIGAR, una asociación cuyos objetivos son defender, proteger y divulgar el buen nombre de la tierra de Cigar Country, exportador de los mejores puros Premium del país. Preservar este legado y mantener la calidad sobre la que se basa es la misión de la Asociación de Fabricantes de Cigarros Dominicanos, asegurando el estatus como el fabricante de puros premium número uno del mundo.

Siguiendo los pasos de aquellos visionarios que reconocieron por primera vez los ríos cristalinos y los fértiles valles montañosos como el país ideal para el tabaco, apoyado en tradiciones que se han transmitido con meticuloso detalle de generación en generación, preservando la calidad y la buena reputación.