Santo Domingo.- No es la meta en si misma lo importante, sino darnos la oportunidad de ir superando retos y actuando según nuestros valores. Tener metas nos permite un cambio positivo en nuestras vidas, le agregamos sentido a nuestro caminar.
Es bueno que las definamos pensando en todas las áreas de nuestra existencia, que nos demos cuenta que somos integrales, es decir que pensemos en la salud, la familia, el trabajo, la superación, la adquisición de bienes, viajes, etc. Siempre viendo que sean lógicas y posibles para esta etapa de nuestro desarrollo y durante todo el año luchemos por ellas.
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Al final del año debemos sentarnos a recapacitar si las hemos logrado, analizar si no lo hicimos por nuestra desidia o fuerzas mayores nos lo impidieron. Por ejemplo, este año 2020 ha sido un año especial, muy retador para todos, pero que no nos ha permitido casi a ninguno cumplir nuestros sueños, pero no ha sido nuestra culpa, los ingresos han bajado, no se ha podido viajar y los gastos han sido casi imposibles, aunque fueran necesarios.
Entonces debemos ver si los traspasamos para el nuevo nuevo, o si nos damos cuenta que realmente no son necesarios, ya que muchos de nuestros principios se han reestructurado ante la nueva situación. Debemos ser coherentes y pensar si está dentro de nuestro momento actual cumplir estas metas. . Si no puedes solo, te puedo ayudar.
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