Herencia de lo mejor del exilio español republicano en República Dominicana, la Bienal Nacional de Artes Visuales, nació en 1942 en el antiguo Palacio de Bellas Artes. Desde entonces, los amantes de la Bienal, que son artistas, críticos de arte, curadores y público en general, la esperan con rabia lírica y deseos tropicales, especificidad cultural de la impronta del Pueblo Dominicano, el único dueño y protagonista de ella... Con lo cual, queda claro: La Bienal Nacional de Artes Visuales, no es del Ministerio Cultura, tampoco del Vice-Ministro de Patrimonio Monumental, quien en todo caso es un servidor de ella y mucho menos del Museo de Arte Moderno, sede del evento...
En los últimos años, se ha visto como una antojadiza nube de autoritarismo cultural, ha cercenado a esa herencia su espíritu festivo, su fresca piel de libertad, posesión natural de toda manifestación artística libre...
La idea de la Comisión Permanente de la Bienal, nació en un seminario del año 2014, se llamó Pensar La Bienal. Justo sería que el perfil de lo que debe ser esa Comisión, nacido de aquel encuentro, sea respetado.
Que no se vuelva a lo mismo siempre: futilidad, postalita y clasismo inútil y que se entienda que es la gente con sus impuestos, la que siempre ha pagado ese fiestón, no siempre bien organizado.
Hacemos voto para que lo consensuado, se cumpla. (CFE)...
Si (
No(
