Santo Domingo.-Gonzalo Vargas Llosa fue despedido por un grupo de amigos luego de
permanece por cuatro años y nueve meses en el país como jefe de misión del Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Vargas Llosa expresó que en 23 años
trabajando para las Naciones Unidas ha recorrido todo el mundo, pero que en
ninguno de los países que ha estado ha visto la demostración de generosidad y
fraternidad de los dominicanos en la frontera de Jimaní.
Agregó que el tiempo en la República
Dominicana ha sido probablemente de los más difíciles de su carrera por la
complejidad y la sensibilidad del tema que le ha tocado manejar.
"Sin embargo, también ha habido momentos de
extraordinaria satisfacción, como por ejemplo cuando después de esa titánica
lucha luego de casi diez años una persona que admiro enormemente, Juliana
Deguís, logró obtener su cédula, que la acreditó como lo que siempre fue, una
ciudadana dominicana", indicó.
Precisó que el sueño de Juliana no es solo
el sueño de ella, sino el de miles de dominicanos de ascendencia haitiana que
nacieron, aman y quieren que se les reconozca su nacionalidad.
Expresó que siempre estará agradecido de
los dominicanos "como ustedes, y como los incontables que no pueden estar
aquí", porque han mostrado coraje.
"A muchos
de ustedes por defender la causa de dominicanos de ascendencia haitiana los han
acusado de ser traidores a la patria y sin embargo lo que son es patriotas,
porque a diferencia de lo que ocurre con los falsos patriotas ustedes defienden
los valores que verdaderamente caracterizan al dominicano", señaló.
En la despedida de Vargas Llosa se
reunieron diversas personalidades, entre ellas del país como comunicadores y
legisladores, entre otros.
En el encuentro de despedida de Vargas
Llosa, la directora de Participación Ciudadana, Rosalía Sosa, dijo que el
Gobierno tendrá que extender el plazo en el programa de naturalización y agregó
que las autoridades están poniendo muchos obtáculos que no están establecidos
en la ley.