Ciudadanos y Ciudadanas por la Democracia apuestan por construir "otra política" para combatir a un PLD "neo-autoritario, vertical y excluyente"
lunes 22 de julio de 2013, 00:17h
El
PLD, aseguran, hace un uso efectivo de las relaciones clientelares y la
explotación de la pobreza por vía de la gestión del empleo público, los
subsidios sociales y los favores, lo que entienden ha permitido al partido
gobernante "consolidar la dominación y control sobre todas las instancias del
Estado, actividades económicas fundamentales, la opinión públicas, los medios
de comunicación y en gran parte la sociedad civil".
La
organización Ciudadanos y Ciudadanas por la Democracia realizó ayer, sábado,
un análisis de coyuntura en el cual debatieron alrededor de un documento
elaborado por la entidad, titulado "Hacia
el cambio político, construir una nueva mayoría para democratizar el Estado y
la Sociedad". Y lo cierto es que el peledeísmo, sea cual sea la tendencia
("danilistas" o "leonelistas") no sale bien parado.
En el documento explican lo que consideran un
contexto neo-autoritario del poder por parte del Partido de la Liberación
Dominicana (PLD), además de pensar las posibilidades de desbancar del poder a una
organización política que más que partido la consideran una "corporación".
Aunque reconocen lo que la percepción general
considera un "cambio de estilo" en la manera de gobernar de Danilo Medina respecto
al expresidente Leonel Fernández, consideran que en "los hechos está
administración no ha avanzado en la modificación de la forma del Estado y la
estructura de dominación de la dirección corporativa del PLD".
A esta "corporación" le responsabilizan de un ejercicio
"neo-autoritario del poder y la depredación de los recursos públicos". Acusan al PLD de ejercer el poder con vocación
de acaparar toda la institucionalidad pública y la una lógica de usurpación de
las funciones políticas y las instituciones públicas.
El documento socializado ayer, también explica que dicho acaparamiento de poder no ha
sido para gestionar las necesidades e intereses colectivos, sino "para generar
beneficios económicos y políticos para una fracción de su militancia".
El ejercicio de poder peledeísta lo consideran
no solo "neo-autoritario", sino también "vertical y excluyente", y que el
amplio dominio que tienen sobre muchas instancias del poder -Congreso, la
mayoría de los ayuntamientos, la administración central, etc.- coloca a dicho
partido con una incidencia en la realidad social y económica ante la cual
ningún actor económico puede escapar, afirman Ciudadanos y Ciudadanas por la
Democracia.
"El control discrecional de
la vasta actividad económica del Estado y su utilización para doblegar, excluir
o cooptar voluntades y adhesiones constituye una práctica fundamental de
dominación impuesta, primero por Leonel Fernández y continuada por Danilo Medina,
quien fuera cómplice y co-artífice de esta estrategia de dominación", dice el
documento.
"El PLD ha instaurado una
situación de hecho en la que para llevar adelante cualquier proyecto económico
no existen reglas que no sean las de someterse a la arbitrariedad y la
extorsión por parte de la casta dirigente del partido de gobierno", explican. Agregan que "siempre se está en riesgo de que
alguno de sus dirigentes o allegados se convierta en competidor privilegiado
por el poder, desplazando la lógica económica por la lógica del interés y la
decisión discrecional".
"Junto a estas modalidades de verticalización de la
política por la vía del chantaje económico, el PLD ha desarrollado la práctica
abrumadora, ostentosa y desaforada de la corrupción política y administrativa,
así como la sistematización y expansión sin límites del clientelismo", refiere
la entidad.
Ciudadanos y Ciudadanas por
la Democracia considera que "dado que en lo que respecta a mantener los
privilegios, la impunidad y las relaciones de poder de la facción de Leonel
Fernández en la dirección corporativa del PLD, la administración de Danilo
Medina no ha hecho ningún gesto consecuente de cambio".
Oposición
débil, oficialismo fuerte. El horizonte del 2016 para vencer al PLD
Explican
que aparte de los "factores objetivos" de dominación utilizados por el PLD hay
que sumar la "fragmentación y atomización, junto con la ineficacia e
ineficiencia en la capacidad de construcción y gestión de la oposición por
parte de quienes les adversamos", refiere el documento.
"El predominio del esquema neo-autoritario, la
profusión de medios y estrategias de comunicación política y la efectividad de
las alternativas de gestión que hasta ahora ha exhibido el PLD bloquea y
dispersa constantemente la resistencia y la oposición". Entienden que parte
fundamental de la estrategia de la facción del PLD adherida a Leonel Fernández
es la de "ahondar y manejar la crisis interna del PRD".
Expresan que "en la construcción de la
percepción de lo político en la sociedad dominicana no basta con que una
propuesta sea percibida como correcta o pertinente, no basta la autoridad intelectual
o moral de sus postulantes, sino que es fundamental en la percepción popular la
noción de viabilidad, la creencia en la posibilidad de que esa propuesta se
convierta en opción de poder".
"Por eso es una ingenuidad o un error la
pretensión de que en un proceso electoral, desde una opción minoritaria en
términos de preferencia electorales, se pueda articular suficiente fuerza como
para hacer mella en el esquema de poder corporativo de la dirección del PLD",
aseguran.
"Cualquier esfuerzo de
combatir el modelo neo-autoritario de usurpación de la política y del Estado
por parte de la corporación política peledeísta requiere una magnitud de
esfuerzo, una contundencia y una extensión que hace imperativo construir una
nueva mayoría capaz de remontarse frente a la acción del Estado, porque es
contra el Estado usurpado que habrá que contender en un escenario electoral",
añaden.
Enfatizan en la necesidad de
construir "otra política" y no reforzar la negación que representa la
anti-política. Dicen necesitar "una política que entienda que la creación de
una nueva mayoría es imprescindible".
Dicha
mayoría entienden que debe pasar por "la incorporación y reconocimiento de las
minorías, por la articulación de la diversidad, por una apuesta que renueve la
visión y el papel dado a las instancias locales o municipales de poder y de
gestión pública, al Congreso como espacio de representación y creación de
legalidad y legitimidad, y por una visión de institucionalización real,
democratización y eficiencia de la gestión del Estado".