Santo Domingo.- La equidad de género ha sido siempre un tema central de las Naciones Unidas. Según explican, la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de las mujeres y las niñas contribuirán decisivamente, no solo al desarrollo económico del mundo, sino también al progreso respecto de todos los objetivos y metas de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
El Día Internacional de la Mujer tiene sus raíces en el movimiento obrero de mediados del siglo XIX, en un momento de gran expansión y turbulencias en el mundo industrializado, en el que la mujer comenzó a alzar cada vez más su voz. Para aquel entonces, la vida de la mujer en Occidente era una continua historia de limitaciones: ni derecho a voto, ni a manejar sus propias cuentas, ni formación y con una esperanza de vida mucho menor que la masculina por los partos y los malos tratos.
Un ocho de marzo de 1908, la historia fue distinta a todas las demás hasta ese momento. La lucha de las mujeres tuvo un final trágico. Al menos 129 jóvenes murieron en un incendio en la fábrica Cotton, de Nueva York, tras declararse en huelga permaneciendo en su lugar de trabajo.
Lo que las protestantes buscaban era reducir la jornada laboral a diez horas. Luchaban por trabajar solo diez horas así como también por tener un salario igual a los hombres, que hacían lo mismo pero que ganaban más. Luego de ese suceso, según los relatos, el dueño de la fábrica ordenó cerrar el lugar para que las mujeres desistieran y abandonaran el lugar. Lamentablemente lo que terminó sucediendo fue que se produjo un incendio y las llamas asesinaron a las mujeres.
Esta fecha era previamente recordada como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora por su espíritu sindicalista, pero luego de 1975 todo cambió, ya que las Naciones Unidas pusieron su imprenta y del 8 de marzo de ese año en adelante la conmemoración se conoció como Día Internacional de la Mujer.
Entre las diferentes razones por las que todavía se hace necesario conmemorar este día, existen tres motivos principales para memorar esta fecha. En primer lugar, existen alrededor de 870 millones de personas analfabetas, de acuerdo con la Unesco, y de estas, dos tercios son mujeres, es decir, un 65%; en segundo lugar, a violencia contra la mujer continúa siendo una tarea pendiente. Estadisticas de las Naciones Unidas contabilizan que el 35% de mujeres –una de cada tres- ha sufrido de este tipo de violencia; y en tercer lugar, la inequidad salarial de las mujeres respecto de los hombres es un tema latente a nivel mundial.
La conmemoración de este día de luchas y esfuerzos de la mujer por ocupar el espacio que le corresponde en la sociedad debe servir para que todos y todas asumamos el compromiso de cerrar las brechas que impiden el progreso de la mitad de la población. No hay democracia posible sin mujeres con oportunidades, ni bienestar sin una sociedad que erradique la violencia en el hogar.
El creciente movimiento internacional de la mujer, reforzado por las Naciones Unidas mediante cuatro conferencias mundiales sobre la mujer, ha contribuido a que la conmemoración sea un punto de convergencia de las actividades coordinadas en favor de los derechos de la mujer y su participación en la vida política y económica. El Día Internacional de la Mujer es, más que nada, una ocasión para reflexionar sobre los avances conseguidos, para exigir cambios y para celebrar los actos de valor y decisión de mujeres comunes que han desempeñado una función extraordinaria en la historia de los derechos de la mujer.
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