Utopías de Tony Capellán

Las calipsos y chancletas rescatadas de mar Caribe; las esculturas construidas con rolos multicolores, también recogidos de nuestras costas (convirtiendo a Tony en artista pionero de la protección y rescate del medio ambiente), sirvieron de trasfondo a un homenaje tardío, como todos los reconocimientos póstumos, pero hermoso y trascendente.

Los maestros Dioni Rufino y Arelis Subero, Decano y Vice-decana de la Facultad de Artes, y Odalis Pérez Nin, reconocido crítico literario y de artes plásticas, conjugaron esfuerzos para que amigos artistas de Toni rindieran homenaje, desde su particular perspectiva, a su obra, en un despliegue de inteligencia y cultura que convirtió el evento en una fiesta del espíritu.

María Elena Ditrén, directora del MAM, logró impactarnos con una ponencia sin desperdicio, sólida, escueta y emotiva, que se inicio con video de Tony en la playa hablando de su visión del arte, del porque de su obra.

La fuerza del mar, expulsando todo lo que le contamina, toda la inconsciencia sobre el cuidado y protección de lo que es nuestra fuerza primaria de vida, se evidencio de manera dramática en la ponencia de Hiromi Shiba, de Puerto Rico, y los efectos de los huracanes Irma y María en el patrimonio artístico de Borinquen. Las imágenes de la devastación de una embravecida naturaleza en museos talleres, un dramático alerta.

Brillantísima la ponencia de Leonel Lirio en el panel sobre Moda e Identidad Cultural del Caribe Contemporáneo. Leonel, contemporáneo de Tony, pudo enlazar sus búsquedas identitarias en la moda con la del artista. Preclara su declaración sobre el hecho de que aquí las revistas sociales exaltan los diseñadores foráneos (Ferragamo aquí, Ferragamo allá) y no apoyan la industria nacional de la moda.

Delia Blanco analizó conmovedoramente la obra mas paradigmática de Belkis: De mal en peor; Polibio Díaz, artista empeñado en el rescate de lo nacional, demostró con sus fotografías de Interiores la tradición popular de decorar las casas, y con su premiada instalación LA ISLA ARTIFICIAL, o del Tesoro, una preocupación por el medio ambiente, que lo coloca junto a Tony en foros internacionales.

¿Qué faltó?

Las búsquedas poéticas de Tony, quien era (como Frank Almánzar), un voraz lector de poesía y realizó conmigo la carpeta y el libro Un Extraño Ulular Traía el Veto. Y las búsquedas poéticas de Belkis, quien también trabajó conmigo la carpeta y el libro Julia de Burgos la Nuestra.

Incorporar esas dimensiones será el próximo desafío de la Facultad de Artes, convirtiendo el homenaje a Tony Capellán en una renacentista.