Washington, (EFE).- Según explicó la Casa Blanca en un comunicado, Obama llamó a ambos mandatarios por separado para subrayar "el compromiso de Estados Unidos para trabajar con Liberia, Sierra Leona y otros socios internacionales en contener el brote y expresó sus condolencias por las vidas perdidas".
"Los líderes discutieron las medidas de mitigación en curso, incluidas las dirigidas a través del equipo estadounidense de respuesta de desastres basado en Monrovia (Liberia) y el personal desplegado en Liberia y Sierra Leona de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés)", añade la nota.
Asimismo, Obama trasladó tanto a Sirleg como a Koroma sus esfuerzos por apoyar las decisiones tomadas a principios de este mes en la Cumbre de Líderes Africanos-Estados Unidos, pese a haber renunciado a asistir ante el surgimiento de la enfermedad en sus países.
Precisamente hoy, las dosis de suero experimental fabricado en Estados Unidos llegaron a Liberia para tratar a dos médicos liberianos infectados por el virus, después de que la propia presidenta lo solicitara el pasado 8 de agosto.
El ébola ya ha causado la muerte de 323 personas en Liberia.
El suero se suministrará a los médicos Abraham Borbor y Philip Irlanda, contagiados mientras trabajaban en el hospital John F. Kennedy de Monrovia, uno de los grandes centros de tratamiento y aislamiento para enfermos de ébola en el país.
El ébola, que se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados, causa hemorragias graves y puede tener una tasa de mortalidad del 90 %.
Ésta es la primera vez que se identifica y se confirma una epidemia de ébola en África Occidental, pues hasta ahora siempre se habían producido en África Central.
Hasta la fecha, el brote ha causado la muerte de 1,069 personas, del total de 1,975 contagiadas, según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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