Macron pide a Al Sisi respeto de los derechos humanos en Egipto

El Cairo.- Días después de que las principales ONG de defensa de los derechos humanos le acusaran de ser cómplice de la violencia ejercida contra el pueblo egipcio, Macron cumplió con el anuncio hecho por el Elíseo de que abordaría el asunto con Al Sisi y dijo en El Cairo que la cosa "no ha ido en la dirección correcta".

El gobernante galo informó ante los periodistas de que presentó al presidente anfitrión una lista con cuestiones pendientes en materia de derechos humanos, un documento que, según dijo, su colega está valorando.

Señaló que desde que el gobernante árabe visitó París en octubre de 2017 -entonces Macron afirmó que no tenía que darle "lecciones" a Al Sisi en materia de derechos humanos- las cosas "no han ido en la dirección correcta, con blogueros y activistas en prisión".

"Cuando presentadores, blogueros son encarcelados, eso no da una buena imagen a un país amigo", manifestó Macron, afirmando que el desarrollo económico va de la mano del respeto de los derechos fundamentales.

"No puedo hacer como si no hubiera pasado nada", agregó, aludiendo también al bloqueo de varios sitios de internet en Egipto ante un Al Sisi visiblemente incómodo.

El presidente francés rechazó la comparación de las protestas de los "chalecos amarillos" en su país con la situación en Egipto, al afirmar que "al menos en Francia está permitido expresarse libremente. En Francia se puede decir todo", aseguró.

El pasado jueves, un día antes de que Egipto conmemorara el octavo aniversario de la revolución de 2011, Amnistía Internacional y la Federación Internacional de Derechos Humanos denunciaron que "Egipto se ha transformado progresivamente en una prisión a cielo abierto".

Además, acusaron a Macron de ser cómplice del régimen egipcio recordando las operaciones de venta de armas al país árabe, que en 2015 compró a Francia 25 aviones Rafale.

Varios organismos de derechos humanos han venido denunciando la detención de miles de islamistas, activistas, periodistas y opositores, incluidos candidatos a las elecciones presidenciales en las que Al Sisi fue reelegido el año pasado con un respaldo del 97 %.

El presidente egipcio trató de rebatir hoy esas acusaciones y los comentarios de su visitante, aunque buscó el contrapunto espetándole que "Egipto no se construirá con blogueros, sino con el trabajo, el esfuerzo, la insistencia de sus ciudadanos".

"Hay que saber que no somos como Europa o Estados Unidos, somos un país y una región con nuestras particularidades y nuestra naturaleza", dijo el "raís" egipcio, al señalar que no todo el mundo es igual.

Aseguró que en su país existen libertades y que, dijo, las fuerzas de seguridad nunca han usado armas contra manifestantes desarmados, pero subrayó que se encuentra en una región desestabilizada.

"Había un proyecto de establecer un Estado religioso en Egipto, pero no tuvo éxito y el pueblo egipcio lo rechazó, y esto creó muchos retos para Egipto", dijo al recordar el derrocamiento del presidente islamista Mohamed Mursi en un golpe de Estado militar en julio de 2013 encabezado por el propio Al Sisi.

El cruce de declaraciones se produjo después de que ambos jefes de Estado mantuvieran una reunión privada y firmaran varios acuerdos, el más importante relacionado con la financiación del metro de El Cairo.

Macron finalizará su visita a Egipto mañana, pero antes de partir tiene previsto reunirse con representantes de la sociedad civil.

El encuentro se producirá en momentos de gran preocupación para los activistas y opositores egipcios por la posibilidad de que el presidente aspire a continuar en el cargo más allá de 2022.

"Quiero tranquilizarles (...), yo estoy aquí con la voluntad del pueblo egipcio, si esta voluntad no se encontrara, yo renunciaría a mi posición enseguida", declaró hoy Al Sisi.