Santo Domingo.- La Fundación Vida Sin Violencia celebró su noveno aniversario con la realización de un conversatorio sobre Las Ganancias del Buen Trato, en el que participaron expositores como el neurólogo José Silié Ruiz y el psicólogo Luis Vergés.
En la actividad, celebrada en el salón Acuario del Hotel Barceló, la presidenta de la entidad de la sociedad civil, Yanira Fondeur, manifestó que renuevan su compromiso de trabajar desde la prevención de la violencia, en razón de que merecemos convivir en una sociedad libre e igualitaria, promoviendo la cultura del buen trato a través de la educación de valores y de derechos igualitarios.
Dijo que se necesita erradicar la cultura machista por una masculinidad positiva, que promueva el respeto y los cuidados en los entornos familiares, profesionales y sociales.
“Conocedores que debe ser una labor diaria de fomentar la educación de valores y de derechos igualitarios, se trata de una labor a largo plazo, por lo cual no podemos ser indiferentes y no participar en los cambios que consideremos necesarios con nuestros hijos, sobrinos, nietos, hermanos, primos o amigos.” Puntualizó.
De su lado el licenciado Luis Vergés expresó que el buen trato celebra, preserva y promueve la vida, facilita la cercanía saludable, sanando heridas, así como previene sufrimiento y dolor.
Precisó que “el buen trato mejora las relaciones interpersonales así como fortalece la red de apoyo primaria y social, facilita la percepción de bienestar y recursos de fortaleza para el manejo de situaciones difíciles así como genera emociones positivas”.
De su lado el doctor José Silié Ruiz habló sobre la importancia y diferencia que hay entre el cerebro femenino y masculino. Explicó que el cerebro femenino aunque tiene igual número de neurona está en un espacio más pequeño, lo que significa que está comprimido, mientras el cerebro masculino tiene las mismas neuronas pero en mayor espacio.
Destacó que hay cinco grandes diferencias entre el cerebro masculino y femenino, primero que las damas tienen mayor celeridad en el área del lenguaje, son más locuaces, mayor celeridad en la audición, oyen mejor, mayor celeridad en el área de la empatía que se llama el óvulo ocular y mayor celeridad en la personalidad, es decir son más frías, más calculadoras y más apacibles, mientras que el hombre tiene más celeridad en el área hipotalámica, que es el sexo, en el área sexual el hombre es hipersexual y la mujer es hiposexuales. “El cerebro nace femenino y en las ocho semanas de vida es que aparecen por primera vez las testorena”, finalizó.
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