En torno a la Rusia de hoy...

Rusia.- Cuando la geopolítica reemplazó a la ideología, los comunistas y revolucionarios de salón se quedaron con las patitas colgando en todo el planeta… Toda la arquitectura de la mentira totalitaria se vino abajo y el supuesto o soñado mundo solidario y fantástico del comunismo de los soviet, que nunca existió, dejó paso a la triste realidad de las purgas, de los asesinatos, de los gulag o del holomodor: esa hambruna artificial creada por el régimen soviético de Iosif Stalin que mató a casi 10 millones de personas en Ucrania… Más de 30 millones de ciudadanos rusos fueron asesinados por el estado soviético y no existe conmemoración alguna que celebre o recuerde tamaña masacre humana.

Afortunadamente para los crédulos ignorantes, esos que necesitan y pretenden alimentar su entendimiento a pesar de que carecen de voluntad, el prodigioso cerebro de un agente de inteligencia llevó a la nueva Rusia hacia el mundo espectacular del capitalismo occidental que prevalecía arrogante ante los escombros de una patria de los rusos arruinada, debilitada, en el caos económico y terriblemente humillada. Aún así, la gran masa de palmeros que tiene la representación teatral de la “revolución” pensó que Vladimir Putin cogería la antorcha, y así lo hizo pero para hacer todo lo contrario…

Ese agente secreto conocía todos los trucos del gran teatro del mundo, según la obra de Calderón traducida al ruso y al alemán… Y quién mejor que Vladímir Putin para hacerse con el control de esa sociedad elitista de mentirosos de la política destinada a guiar al pueblo hacia su verdadero destino que no puede ser otro que ser engañado hasta la saciedad; atiborrarlo de falsedades y mentiras durante toda su existencia, desde que nace hasta que muere… Los ciudadanos rusos que están alrededor y aplauden a los “perversos” magos del Kremlin, juegan como ciegos mientras la élite rusa ríe; ni siquiera la sordera política ciudadana les proporciona instinto de democracia para abrir bien los ojos y ver…

Los viejos Andrey Vladimirovich Kozyrev, Yevgueni Primakov; tantos y tantos políticos de la escuela soviética que dijeron adiós al “teatro revolucionario”, entendieron con extrema rapidez que la supervivencia de Rusia solo era posible reemplazando la absurda ideología para cortitos de entendimiento por la geopolítica para los que quieren ser alguien y no algo… Si en la época de los soviet se vituperaba y demonizaba la geopolítica, ellos advirtieron al “listo” de Vladimir Putin que sería la geopolítica la que volvería, con fuerza arrolladora, para atormentar y hasta ridiculizar a la Rusia postsoviética del actual presidente ruso...

La nueva caja de herramientas del Kremlin tuvo que descartar toda la obsoleta palabrería sobre el capitalismo militarista, ya que la nueva Rusia estaba haciendo exactamente lo mismo… El presumido y descarado estilo neomackinderiano de los políticos de Moscú ya dejaba entrever que la nueva guerra contra Occidente era impedir, por todos los medios disponibles, que el imperio americano se adueñara de la “isla mundial”… Pero el corazón de Eurasia no está dominado por la Rusia de Putin… Es China quien tiene la llave y la guarda con mucho recelo.

La Rusia de Vladimir Putin no es una democracia. Eso lo sabe el presidente ruso y todo su gobierno. El problema fundamental es que también lo saben los ciudadanos rusos, calificando a sus gobernantes como una cleptocracia necesaria en un momento de transición… El equipo de Putin es muy bueno vendiendo lo que tiene; su industria de armas le da buenos dineros y los recursos naturales de la gigantesca tierra rusa es casi “suplicada” por una desesperada Unión Europea que carece de todo lo que posee Rusia. Pero los sabios de la geopolítica, tanto rusos como occidentales, no han dejado nunca de advertir que la geografía y los recursos no son suficientes…

Ni el señor Putin ni el señor Medvedev se han caracterizado en todos estos años por tener brillantes ideas para el futuro de Rusia… Quizás los “trabajos secretos” en Oriente Medio sean de cierta brillantez pero como dicen en el Pentágono, el trabajo mercenario no es más que otro negocio sobre la geografía que no tiene nada que ver con la geopolítica. La geopolítica de Washington, se entiende… Da la impresión general de que el mandatario ruso no teme al Islam de su “extranjero próximo” o incluso a los mahometanos extremistas (que los tiene por millones) en el interior… Dentro de la Federación Rusa…

¿Está preparado Vladimir Putin para ser odiado y rechazado por la Unión Europea? Decía Alexis de Tocqueville, con mucho acierto, que los procesos históricos son impredecibles pero la democracia acaba siempre igualando las condiciones. Si Vladímir Putin entiende la filosofía política de Tocqueville, debería saber que, abolidos todos los privilegios, la mentira se ha democratizado, es mucho más humilde que el Gobierno de Putin y no aspira a perpetuarse en la historia como su autoritarismo “transitorio”… La mentira política de Occidente ya ha aprendido a coexistir con las del Kremlin.

El progreso ha sido tan espectacular que tanto Washington como Moscú las han calificado de falsedades saludables… Eso lo sabe mejor que nadie, el senador estadounidense, John McCain… Protagonista estelar de todas las mentiras más aberrantes sobre Rusia y los rusos, el presidente del comité de Servicios Armados del Senado nunca detuvo su vieja y noble costumbre de hacer chistes en el Naval War College sobre el indiscutible arte de mentir en política y de la artística vehemencia acalorada con la que debe ponerse en circulación cualquier ridícula falsedad…

Pero incluso considerando la propensión natural del político a mentir “científicamente” y de las muchedumbres a creérselo absolutamente todo, el Kremlin debería de tomarse mucho más en serio que su verdadero enemigo no es Occidente. El palo a Vladimir Putin se lo van a dar en el cogote...

Su mortífera amenaza, es China...