Economía y ecología

El ruido enferma. Los gases enferman. Los olores desagradables enferman. La contaminación de aire enferma. El agua contaminada enferma ma. Igualmente, la destrucción del litoral marino, de los manglares de las fuentes coralinas, de los ecosistemas turísticos, de las lagunas y de las áreas verdes de las playas deben ser preservadas.

De acuerdo al investigador dominicano Francisco Perelló Aracena, en R.D. las centrales eléctricas (42,4%) y las empresas de servicios (33,6%), son las que más contaminan el aire, seguidas por las industrias y minas (11,6%), el transporte (5,8%) y la agricultura (0,4%). Los mayores contaminantes del medio ambiente son el polvo, el óxido de azufre(SO2), los óxidos de nitrógeno(NO) y el monóxido de carbono(C0), los cuales abundan en la producción de electricidad, en la industrias y minas y en el transporte.

Lo dice el premio nóbel de economía Jan Tinbergern. "El PIB y los precios de mercado son falsas señales del éxito económico sostenible que enmascaran la destrucción del medio ambiente". Y sigue diciendo:" En los años treinta de este siglo se ideó una forma de medición efectiva del nivel de la producción y de sus cambios de año en año: la renta nacional. Si existe una distribución equitativa de la renta y una competitividad perfecta, ya no importa que sea lo que se produce, sino tan sólo en qué cantidad se produce. En la década de los treinta, los efectos externos, tales como el deterioro del medio ambiente, no desempeñaban un papel importante. Pero la situación ha cambiado de manera drástica. En los últimos 45 años la producción de bienes manufacturados y de servicios ha experimentado un aumento sin precedentes, pero ha ido acompañado de una destrucción, también sin precedentes, del bien más fundamental, escaso y, en consecuencia, de mayor importancia económica de que disponemos los seres humanos: el medio ambiente. Una gran parte de lo que llamamos catástrofes naturales, tales como la erosión, las inundaciones, la desertificación, se deben a la mala manera en que actuamos sobre el medio ambiente. Dentro del sistema de contabilidad nacional no se deducen como costos las pérdidas del medio ambiente."

Si aplicáramos estas ideas al crecimiento del turismo en R.D., por ejemplo, deduciendo las pérdidas que provocan al medio ambiente las inversiones hoteleras (destrucción del litoral marino, manglares, corales, contaminación del agua, del aire, secado de lagunas, destrucción de ecosistemas etc.) evidentemente que el crecimiento de PIB turístico seguro no sería de dos dígitos, como lo proclamamos hoy. A menos que como lo dice Tinbergen, con respecto a los recursos renovables: " las masas forestales, el agua, el suelo y el aire conserven intactas la función de los bosques para suministrar madera, la función agua potable del agua, la función suelo para cultivos del suelo y la función aire para las funciones fisiológicas del aire. Lo cual significa que las emisiones de substancias que se acumulan en el medio ambiente, tales como los PCBs, los metales pesa- dos, los nitratos y el dióxido de carbono no excedan la capacidad de regeneración natural del medio ambiente. Esto significa que el desarrollo turístico debe ser acompañado de ciertas normas, tales como: la reforestación, los aterrazamientos, el drenaje de caminos, el mantenimiento de los elementos conservadores del paisaje, el uso selectivo de pesticidas y fertilizantes, la construcción de plantas de tratamiento, la introducción de energía extraída de flujos naturales, el cambio de los procesos industriales, una mayor utilización del transporte público y de bicicletas, y el uso de espacios que deje bastante sitio para la supervivencia de las especies vegetales y animales.

Este enfoque vincula la economía a la ecología y sitúa al medio ambiente en el centro de la teoría económica.

Aterrazamientos : Preparación del terreno para la repoblación mediante la construcción de terrazas en ladera, para aumentar la capacidad de retención de agua, disminuir la escorrentía y favorecer el crecimiento de las plantas.