Max Puig dice que el presidente Medina combinó la demagogia con la defensa de la corrupción

Santo Domingo.- A continuación, reproducimos las declaraciones sobre el discurso de rendición de cuentas de este año del presidente de la República.

“El discursos pareció a los anteriores en su carácter demagógico pero fue distinto al tener que responder al clamor popular que ha señalado a su gobierno como profundamente marcado por la corrupción y la impunidad.

Igual que en otros años el discurso presidencial estuvo cargado de exageraciones del lado de los logros y por las muchas bonanzas que supuestamente aportarán las nuevas promesas, o las viejas promesas reiteradas nueva vez.

Al darse cuenta el pueblo dominicano que el actual es uno de los gobiernos más corruptos que ha tenido, el presidente Medina quiso presentarse como un abanderado de la lucha contra la corrupción y la impunidad.

La pretensión del presidente Medina resultó vana pues sus planteamientos estuvieron encaminados a encubrir la corrupción y a exculpar a los corruptos.

Danilo Medina manifestó su determinación de seguir adelante con la construcción de las contaminantes plantas de carbón de Punta Catalina pasándole por encima a la ley.

Al defender a rajatabla estas sobrevaluadas plantas el presidente Medina reiteró una vez más la insensibilidad ambiental que demostró tener al optar por plantas movidas por el más contaminante de los combustibles fósiles, el carbón.

El presidente le trazó línea públicamente a la comisión de notables que él mismo designó, por demás inconstitucional, señalándole lo que espera de ella: que valide la licitación y el contrato viciados de las plantas de carbón.

Aunque adujo no intervenir en asuntos judiciales exteriorizó su apoyo expreso al inconstitucional e ilegal acuerdo que su gobierno está propiciando con la multinacional brasileña corrupta y confesa, al impulsar la homologación de un acuerdo que premia la impunidad. Al eximir de responsabilidades penales a la constructora brasileña y a sus funcionarios el presidente dominicano se coloca, a las claras, a espaldas de los intereses nacionales.

Al pretender descargar de responsabilidades a Odebrecht e insistir en la construcción de las plantas de carbón el presidente de la República contraviene claramente la ley 340-06 que obliga a la dirección general de Compra y Contrataciones a rescindir el contrato de construcción de Punta Catalina y los demás contratos vigentes de Odebrecht, además de eliminar a esta empresa de manera definitiva como contratista del Estado.